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Si bien México cuenta con un adecuado inventario de herramientas macroprudenciales para contener la acumulación de riesgos sistémicos, es importante robustecerlas a fin de enfrentar los riesgos y reforzar la seguridad informática, advirtió ayer el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
Durante la sesión ordinaria número 33 del Consejo de Estabilidad, las autoridades financieras se comprometieron a seguir fortaleciendo las herramientas macroprudenciales; sin embargo, no se especificaron cuáles son esos instrumentos.
“Si bien se cuenta con un adecuado acervo de herramientas macroprudenciales que se compara favorablemente con el de otros países, se seguirá fortaleciendo el conjunto de dichas herramientas al alcance de cada una de las autoridades, tanto para contener los riesgos sistémicos como para reforzar la seguridad informática del sistema financiero”, matizó.
En la reunión del Consejo de Estabilidad, que es presidido por el secretario de Hacienda y Crédito Público, y ante la presencia del gobernador del Banco de México ), Alejandro Díaz de León, se ponderó que siguen latentes los riesgos señalados en reuniones anteriores sobre la estabilidad del sistema financiero.
Entre éstos se mencionaron el escalamiento de las tensiones comerciales, el endurecimiento de las condiciones financieras como resultado de un alza en tasas de interés en Estados Unidos a un ritmo mayor al esperado, el incremento de desbalances macroeconómicos de algunas economías emergentes, lo que pudiera generar contagio, y una desaceleración del crecimiento mundial antes de lo anticipado.
También se destacó que, si bien se mantienen las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo que es un elemento positivo, aún no han concluido.
Sistema de pagos. Por otro lado, se conoció el seguimiento de la implementación de acciones y medidas en materia de seguridad cibernética basadas en los principios para reforzar la seguridad de la información en el sistema financiero.
Al respecto, se resaltó el trabajo continuo y la cooperación entre las autoridades y los entes regulados, y se destacó el fortalecimiento de las reglas para el sistema de pagos a cargo del Banco de México.
Se reconoció que, pese a las condiciones de financiamiento externo en el último año, la disponibilidad de las fuentes internas de financiamiento ha permitido al sector privado enfrentar condiciones de crédito relativamente favorables.
Según el CESF, las acciones de política económica han contribuido a la resiliencia del entorno macroeconómico, en tanto que la postura de política monetaria, además de contribuir al anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos, ha inducido un incremento del ahorro financiero del sector privado.
A lo anterior se suma que la disciplina fiscal ha reforzado la confianza sobre la sostenibilidad fiscal del país, al mismo tiempo que ha permitido que una mayor cantidad de recursos financieros queden disponibles para el sector privado.
Estas acciones han contribuido a que la economía mexicana se distinga de otras emergentes y, por lo tanto, a mitigar los efectos de la mayor restricción de financiamiento externo, afirmó el CESF.