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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Aun cuando la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) fue de los organismos internacionales con previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano más favorables a mediados de año, ahora se ubica como la más conservadora tras recortar a 0.2% la proyección para 2019.
Este nuevo pronóstico se sitúa por debajo de 0.6% que calcula el Banco Mundial, de 0.5% que vaticina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y de la tasa de 0.4% del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A principios del año, la Cepal estimó un crecimiento de 1.7% para México; en julio lo bajó a 1%, y en octubre pasó a 0.2%.
La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, afirmó: “Nosotros estimamos a mediados de año que la economía mexicana podía crecer 1%, ahora estamos revisando todo a la baja, como otros organismos, aún pensamos que el crecimiento este año será positivo, de 0.2%”.
La estimación se vincula al entorno internacional, a los retrasos en la ejecución del presupuesto y a la inversión pública y privada.
Bárcena destacó que el menor crecimiento de México no es consecuencia de la falta de experiencia del gobierno, pues además de todo, hay un cambio del modelo. Sin embargo, es necesario hacer más eficiente el gasto público, cerrar las asimetrías entre ricos y pobres, y mantener la protección social para los más vulnerables.
En conferencia para dar a conocer el documento Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2019, Bárcena reconoció que “hay un cambio que se está sintiendo. Estamos en el primer año, lo que exige un ajuste, no podemos decir que es curva de aprendizaje (...) vemos que en el caso de México se está procurando, en otros países no tanto, la protección social, el poder proteger a los más vulnerables”.
La ejecutiva informó que las áreas en las que hay que poner especial énfasis es en la inversión, tanto pública como privada, la innovación tecnológica, en la atracción de empresas externas, en la inclusión social y en cerrar las brechas de desigualdad.
Sale ganón
La guerra comercial entre Estados Unidos y China generó ganancias a México al convertirlo en el primer socio de la economía que lidera Donald Trump, con lo que desplazó a los asiáticos, destacó la secretaria ejecutiva de la Cepal.
Aunque Estados Unidos disminuyó en 10% el déficit comercial con China, con el conflicto que tienen ambos países, la nación vecina aumentó con México el déficit en 50 mil millones de dólares.
“México ha experimentado un importante aumento del volumen exportado debido a que la desviación del comercio, generada por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, ha favorecido sus envíos de manufacturas a este último país”, detalló el estudio de la comisión.
