La industria mexicana perdió fuerza debido a la disminución de la actividad manufacturera, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La industria aporta una tercera parte de la economía nacional, cuyo avance fue de 0.3% durante agosto y ligó seis meses al alza. El resultado fue menor al crecimiento de 0.5% reportado en julio.
La moderación de la industria nacional se debe a las alzas en los precios del petróleo y otros energéticos, así como la incertidumbre sobre la actividad global por la debilidad económica en China, y la expectativa de que haya tasas de interés altas por más tiempo de lo previsto, opinaron los especialistas de Banorte.
Tres de las cuatro grandes divisiones que comprenden la industria reportaron resultados positivos, mientras que la industria manufacturera retrocedió 0.7% y borró las ganancias obtenidas en los dos meses anteriores.
De las 21 actividades que comprenden la manufactura mexicana, 12 observaron una disminución, entre las que destacan la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir, con una contracción mensual de 5.4%; así como la fabricación de equipo de transporte que cayó 4.3%.
La fragilidad de la actividad automotriz está en línea con el descenso en las exportaciones manufactureras, ante la desaceleración industrial en los Estados Unidos.
“Es probable que la actividad industrial se desacelere en los próximos meses, conforme se observen los efectos de la huelga en el sector automotriz estadounidense y conforme la demanda agregada vaya perdiendo brillo, en un entorno de mayores costos financieros y menor crecimiento externo”, estimó Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Ve por Más.
Por otro lado, el reagrupamiento en las cadenas mundiales de proveeduría se mantiene como un catalizador en el corto y mediano plazo para la actividad industrial del país, agregó el especialista.
El segmento de la construcción reportó un crecimiento de 2.4% y lleva cuatro meses consecutivos al alza. A su interior sobresale el dinamismo de las obras de ingeniería, que registró un avance de 11.8%, impulsado por los proyectos del sector público, así como los trabajos especializados con un alza de 3.2%. Por el contrario, la edificación observó una disminución de 1.7%. La minería logró un repunte de 1.6% en agosto después de dos meses a la baja, conforme se diluyó el efecto sobre la rama petrolera del último accidente en una plataforma de Pemex.
A su interior la extracción de petróleo y gas reportó un aumento de 1.3%, mientras que los servicios relacionados a la minería se incrementaron 7.6%, en tanto, la producción de minerales disminuyó 0.1%, ligando cuatro meses a la baja, de acuerdo con los datos del Inegi.
La tercera división industrial que reportó un crecimiento fue la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, que anotó una expansión de 2.6%.