El superó los 75 dólares por primera vez en tres años, debido a que los participantes del mercado siguen asimilando el acuerdo alcanzado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados.

Este martes, Petróleos Mexicanos (Pemex) dio a conocer que vendió la mezcla mexicana de petróleo en 75.02 dólares por barril y se trata del precio más alto desde el 10 de octubre de 2018, cuando se intercambió en 75.77 unidades.

El hidrocarburo nacional subió 2.0% o 1.50 dólares con relación al lunes y acumula una ganancia de 5.5% o 3.89 dólares en las últimas cuatro sesiones.

El barril mexicano ha subido 59.1% o 27.86 dólares desde que inició 2021 y desde mediados de noviembre del año pasado cotiza arriba de los 42.1 dólares por barril estimados en la Ley de Ingresos de la Federación de 2021, lo que está generando más ingresos petroleros de lo previsto al gobierno federal.

La mezcla mexicana ganó de la mano del petróleo estadounidense, su principal referencia y conocido como WTI, cuyo precio se acercó a los 80 dólares este martes, nivel que no supera en los últimos siete años, desde el 31 de octubre de 2014.

El crudo del Mar del Norte, referencia en Europa y conocido como Brent, se mantiene arriba de 80 dólares desde la semana pasada y significa su mayor nivel desde octubre de 2018, señalan cifras de la agencia Bloomberg.

Los petroprecios extendieron las ganancias luego de que la OPEP y sus aliados mantuvieran su plan de aumento de la producción sin cambios este lunes, explicaron analistas de banco Base.

Detectaron también un incremento del crudo por el mayor precio del gas natural en Europa, el cual alcanzó un nuevo máximo histórico de 3.0594 libras por therm y cerró la sesión en 2.9391 libras, un repunte de 19.5%.

El aumento en el precio de este combustible se da ante la escasez a escala mundial, mientras se acerca la temporada de invierno. Por su parte, el precio del gas natural en Estados Unidos mostró un incremento de 8.9%.

La escasez de gas natural presiona al alza el precio del petróleo, ya que se eleva la demanda de diésel y otros petroquímicos como sustitutos para mantener la calefacción en los hogares, explicaron en banco Base.

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