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El petróleo mexicano alcanzó su mayor precio desde que inició la autollamada Cuarta Transformación, cuya escalada puede significarle al gobierno federal un colchón de más de 200 mil millones de pesos este año.
Petróleos Mexicanos (Pemex) dio a conocer que ayer vendió el barril de crudo nacional en 66.08 dólares, la cotización más alta desde el 5 de noviembre de 2018, cuando se intercambió en 67.04 unidades y faltaban poco más de tres semanas para que Andrés Manuel López Obrador tomara posesión como Presidente.
La mezcla mexicana suma un incremento de 11% o 6.55 dólares durante las últimas siete jornadas y acumula una ganancia de 40.1% o 18.92 unidades desde que inició 2021, gracias a los acuerdos establecidos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la recuperación de la economía mundial.
Desde el 24 de noviembre, hace más de medio año, el hidrocarburo cotiza arriba de 42.1 dólares, precio utilizado por el gobierno como parámetro en la formulación de la Ley de Ingresos de la Federación de 2021, en la que también se planteó que la plataforma de producción de petróleo subirá a 1.86 millones de barriles diarios este año, considerando a Pemex, así como a las empresas privadas.
Sin embargo, el mercado muestra una realidad distinta a la observada a inicios de septiembre del año pasado, cuando el gobierno presentó dichas proyecciones.
De confirmarse esas proyecciones, el gobierno tendrá un colchón este año de al menos 208 mil millones de pesos. Lo anterior, debido a que un dólar adicional en el precio del crudo eleva en más de 13 mil 200 millones los ingresos por exportaciones de petróleo, tras descontar gastos por importaciones de gasolinas y otros hidrocarburos para Pemex, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para el ejercicio fiscal de 2021.
En este cálculo también se toma en cuenta que, por cada 50 mil barriles diarios menos de extracción de crudo, los ingresos petroleros se reducen en más de 15 mil 100 millones de pesos, por ventas más moderadas de lo previsto.
No obstante, en un escenario en el que se cumpla la estimación de CitiBanamex para el precio del petróleo y la del gobierno en el caso de la producción, la administración pública puede recibir ingresos adicionales hasta por 276 mil millones de pesos.
Esta cifra supera en casi 100 mil millones el costo de la refinería de Dos Bocas, estimado en cerca de 180 mil millones de pesos, y también equivale a más de 20 veces los 12 mil millones que el gobierno federal gastará en la compra de 50% de las acciones de la refinería Deer Park, ubicada en Texas.
Los recursos previstos contrastan con el boquete en las finanzas públicas que dejaron los menores precios y la caída en la producción el año pasado.
El gobierno esperaba captar ingresos petroleros por 987 mil millones de pesos, pero recibió sólo 606 mil millones.
A diferencia del año pasado, el gobierno no activará las coberturas petroleras contratadas para 2021, cuyo costo se desconoce, pero las de 2020 significaron el desembolso de cerca de 25 mil millones de pesos, reveló la Auditoría Superior de la Federación.
