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Petróleos Mexicanos (Pemex) revaluará y priorizará “aquellas inversiones que sean de alta rentabilidad”, ante la complejidad y los retos del escenario actual de los mercados por la caída de los precios, dijo su director, Octavio Romero Oropeza.
Durante la ceremonia del 82 Aniversario de la Expropiación Petrolera, subrayó que la empresa realizará “los ajustes que sean necesarios para garantizar su viabilidad operativa y financiera”, los cuales serán anunciados en los próximos días.
EL UNIVERSAL publicó el 11 de marzo que la estrepitosa caída de los precios del petróleo podía contaminar la viabilidad financiera y operativa de los campos operados por Pemex, y que en un escenario prolongado de bajas cotizaciones, la explotación de los campos de donde se obtiene la producción diaria de crudo y gas dejarían de ser rentables.
Activos como Cantarell, Ku-Maloob-Zaap, Chuc, A.J. Bermúdez, Burgos, Crudo Ligero Marino y Litoral Tabasco se encuentran entre los más importantes porque son los que aportan la mayor producción.
Estos activos tienen previsto un presupuesto en conjunto para 2020 de 104 mil 117 millones de pesos, equivalente a 40% de la inversión destinada a proyectos en exploración y producción, aunque la cifra puede cambiar si se decide ajustar el gasto por la caída del petróleo.
Esta administración tiene un paquete de campos prioritarios que calcula le proporcionarán nueva producción. Entre los más importantes por los montos de inversión comprometida se encuentran: Ixachi, con 7 mil 236 millones de pesos; Xikin, 2 mil 33 millones; Esah, mil 143 millones; Suuk, 710 millones; Koban, 602 millones; Mulach, 650 millones, y Tlacame, 474 millones.
Pemex también cuenta con el activo Quesqui, considerado el mayor descubrimiento de los últimos 30 años, con reservas 3P estimadas en 500 millones de barriles.
Ante un escenario de precios actual de 18.78 dólares por barril para la mezcla mexicana, estos activos aún son rentables y aportan producción en poco tiempo.
El directivo dijo que la nueva estrategia de exploración permitió que “al 17 de marzo Pemex produzca un millón 790 mil barriles diarios”.
Expuso que si bien la empresa contrató una cobertura petrolera, que cubre sólo una parte de la producción nacional, ésta no resuelve el problema financiero por la baja de los precios del petróleo.
Agregó que reforzará las medidas de austeridad, al plantearse la meta de ajustar en 625 millones de pesos trimestrales la meta del gasto administrativo de la petrolera, para un total de 2 mil 500 millones en 2020.
Además, espera un ahorro de 5 mil millones de pesos mediante el esquema de contrataciones, y anunció que se realizan auditorías a “un segmento de eventuales adeudos que tiene la empresa derivados de contrataciones que durante administraciones pasadas no se formalizaron o no contaron con las debidas autorizaciones presupuestarias”.
Privatización, en el pasado
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno no modificará el marco legal, ni revocará los contratos que se entregaron en la reforma energética, porque se quiere mantener la confianza de los inversionistas; sin embargo, advirtió que el periodo privatizador terminó, “nunca más esa pesadilla”.
Durante la celebración del 82 Aniversario de la Expropiación Petrolera, el mandatario manifestó que su gobierno seguirá demostrando que se podrá sacar adelante a Pemex sin corrupción, con eficiencia y con el apoyo de sus trabajadores.
“Aunque nosotros pensamos y actuamos de manera distinta, vamos a mantener el marco legal porque consideramos importante mantener la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros para sumar voluntades, esfuerzos y recursos en beneficio del pueblo y de la nación mexicana.
“Eso sí (...) ya se terminó con el periodo privatizador, nunca más esa pesadilla”, añadió.
Luego de calificar a Octavio Romero Oropeza como un funcionario eficiente y honesto, López Obrador expuso que su administración no revocará los contratos que se entregaron a partir de la reforma energética, “y no lo haremos porque aún el dominio de la nación sobre el petróleo es preponderante”.
“No les dio tiempo de entregar toda la riqueza petrolera, afortunadamente el pueblo de México dijo ‘basta’, en julio de 2018 sonó la alarma, sonó la campana y se terminó con la privatización. Nos dejaron 80% del potencial petrolero de México”.
