El peso mexicano superó la turbulencia desatada por la caída del Deutsche Bank, la cual impactó desde ayer temprano a los mercados financieros globales.
La moneda nacional inició el día con fuertes pérdidas frente al dólar, pero a lo largo de la jornada logró recuperarse para cerrar la semana con saldo a favor.
De las principales monedas, el peso fue la tercera más fuerte este viernes, destacaron analistas de Banorte.
La paridad cerró ayer en 18.44 pesos por dólar, lo que significó una apreciación de 2.3% o 44 centavos en la semana, según las operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
Con este resultado, el tipo de cambio tuvo el cierre más fuerte desde el pasado 10 de marzo, cuando inició la turbulencia bancaria con la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).
Desde entonces, el Signature Bank y First Republic Bank se sumaron a la incertidumbre sobre la situación de la banca en Estados Unidos, mientras que en Europa el gobierno suizo forzó una fusión de emergencia entre UBS y Credit Suisse para estabilizar el sistema.
El viernes, el Deutsche Bank anunció que amortizará de forma anticipada mil 500 millones de dólares de bonos con vencimiento en 2028, lo que revivió el temor de una crisis sistémica.
Sin embargo, el peso mostró fortaleza debido, principalmente, a la diferencia de las tasas de interés entre México y Estados Unidos, dijo Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica.
Destacó que esta diferencia favorece las inversiones en pesos, lo que se refleja en un monto de 90 mil millones de dólares en la tenencia de valores gubernamentales en manos de residentes en el extranjero.
Resaltó las coberturas a favor del peso en el mercado de Chicago, que han tenido un alza importante en los últimos meses.
Al menudeo, el dólar se terminó vendiendo en 18.94 pesos en ventanillas de CitiBanamex, 43 centavos por debajo del cierre de la semana anterior.
México cuenta con flujos muy importantes por remesas familiares, exportaciones de mercancías, turismo internacional y conserva una calificación de grado de inversión, lo que sostiene al peso frente a la volatilidad de los mercados, agregó O’Farrill.
Sobre la crisis de los bancos, opinó que lo sucedido entre las instituciones europeas y estadounidenses son casos totalmente distintos, de modo que las autoridades se han visto en la necesidad de tomar medidas espectaculares para contener el nerviosismo de los mercados.
“No veo que hasta ahora sea un riesgo sistémico como sucedió en la crisis hipotecaria de 2008. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, el problema está concentrado en bancos regionales, porque los más grandes tienen una legislación más estricta, lo que llaman too big to fail [muy grande para caer]”, comentó el especialista.
En opinión de Ernesto O’Farrill, el peso va a mantenerse fuerte por lo menos en el primer semestre del año y quizá hacia el cuarto trimestre muestre mayor debilidad, cuando se avizore una recesión en Estados Unidos y México.