Las empresas estadounidenses que operan en el país evalúan los cambios en reglas y leyes que afectan a sus inversiones y, a pesar del tratado trilateral (T-MEC), algunas preferirán llevar su capital a Canadá, advirtió el presidente de la American Society of México, Larry Rubin.
Durante la Segunda Reunión de la Vicepresidencia de Internacionalización de Empresas de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), el también representante del Partido Republicano afirmó que los plebiscitos o consultas populares, los cambios de reglas en los contratos, así como la inseguridad, impiden atraer más inversiones a México.
“Hay grandes oportunidades, pero también depende mucho de las políticas públicas que haga o deje de aplicar México. Todo lo que haga México, que toque a la inversión estadounidense o extranjera, todo está contando.
Si se hace un plebiscito, como se hizo contra una empresa estadounidense, o se cambia el contrato con una firma mexicana para favorecer al sector público, este tipo de ejemplos lo están viendo en las salas de consejo”, añadió.
“Si México no se pone las pilas y hace mejor las cosas, el inversionista va a decidir irse a Canadá, aunque sale más caro, pero su inversión es más segura.
“Entonces, lo que México tiene que hacer urgentemente es mandar señales de claridad, de respeto al Estado de derecho, que no quede duda que a un inversionista se le va a respetar 100%”, expuso.
Lo que se debe asegurar a las empresas es que un grupo de políticos rebeldes no puede hacer lo que quiera porque no le dieron mordida. “En eso hay que tener cuidado, porque la inversión es como una golondrina: vuela”, afirmó Rubin.
Asimismo, dijo que a las empresas estadounidenses también les preocupa la inseguridad y la falta de aplicación del Estado de derecho, problemas en los que se debe trabajar.
Por su parte, el presidente de la Concanaco, José Manuel López Campos, afirmó: “Se necesitan acciones que sean favorables para el entorno de la empresa. Hay que invertir en la atracción de nuevas empresas, pero también se tiene que dar un salto cuántico en materia de regulación”.
Añadió que hay que impulsar la simplificación administrativa, porque hay trámites que se pueden realizar en una o dos semanas; sin embargo, se demoran hasta dos años.
Coincidió en que la administración actual debe atender los rezagos en materia de seguridad, tanto patrimonial, personal, así como jurídica.
