Tras la degradación de la calificación crediticia y en medio de la crisis del coronavirus y el desplome de los petroprecios, México colocó nuevos bonos de referencia por 6 mil millones de dólares a plazos de cinco, 12 y 31 años.

La emisión, calificada por el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, como una de las más grandes de la historia, fue bien recibida por los mercados financieros, pues los inversionistas demandaron casi cinco veces el monto colocado.

“Esto muestra que a pesar de la turbulencia mundial, hay confianza de los mercados internacionales en el gobierno de México; la demanda fue de casi 28 mil millones de dólares [4.7 veces mayor al monto ofertado]”, tuiteó.

La medida ayuda a consolidar el conjunto de fuentes de financiamiento del gobierno, así como garantizar los recursos para enfrentar la crisis derivada del Covid-19, operar los programas y atender cualquier adversidad futura.

La SHCP aseguró que esta operación no representa endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso en la Ley Federal de Ingresos para el ejercicio 2020.

El subsecretario del ramo, Gabriel Yorio, comentó en Twitter que la mayor colocación se realizó en los bonos a 12 y 31 años, lo que demuestra la confianza de los inversionistas en el país.

Detalles

Por medio de un comunicado, Hacienda detalló que el financiamiento que se obtuvo en los mercados internacionales consistió en tres operaciones.

Un nuevo bono de referencia a cinco años con vencimiento en 2025 por mil millones de dólares a una tasa cupón de 3.900% y rendimiento de 4.125%.

Otro nuevo bono a 12 años que vence en 2032 por 2 mil 500 millones de dólares a una tasa cupón de 4.750% y rendimiento de 5.000%. Y un tercero que expira en 2051 por 2 mil 500 millones de dólares, tasa cupón de 5.000% y rendimiento de 5.500%.

En la emisión participaron más de 420 inversionistas institucionales de todo el mundo.

Luego del resultado obtenido, la dependencia dijo que continuará monitoreando de forma estratégica las condiciones en los mercados internacionales, con el objetivo de identificar ventanas de oportunidad que permitan al gobierno federal y sector público realizar transacciones en los mercados.

Lo anterior, para mejorar el perfil de riesgo del portafolio de deuda pública, pero procurando que dichas necesidades de recursos sean cubiertas bajo las condiciones de financiamiento más favorables posibles.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses