El panorama económico para los próximos años es sombrío, al mostrar una contracción sobre todo en países en desarrollo, cuyos bajos niveles de crecimiento generan señales de recesión, dijo la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
La institución previó una expansión mundial de 2.5% en 2022 y de 2.2% el próximo año, desaceleración que dejará al Producto Interno Bruto (PIB) real abajo de sus niveles prepandemia.
Para las economías en desarrollo el impacto será mayor, al ligarse a temas de deuda, salud y cambio climático. Por ejemplo, en América Latina la UNCTAD estimó que el crecimiento será de 2.6% en 2022 y bajaría a 1.1% en 2023. En el caso de México, la economía se expandirá 1.8% este año y 1.4% en el próximo.
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Para el economista senior y colaborador del Informe sobre Comercio y Desarrollo 2022 de la UNCTAD, Alex Izurieta, “México tiene estos problemas combinados, mucha desigualdad y pobreza creciente, que están relacionados con una recesión efectiva, aunque no en los números, porque el crecimiento para el próximo año es de 1.4%”.
Al presentar el Reporte Comercio y Desarrollo 2022 de la UNCTAD, el especialista expuso que “para países en desarrollo tener un crecimiento positivo, pero bajo, a nuestro modo de ver, es casi equivalente a tener una recesión. En países en vías de desarrollo necesitamos tasas altas”.
Sin embargo, dijo que en número “nosotros, por el momento, no estamos estimando una recesión en México. Tenemos estimaciones de recesión en Gran Bretaña y en Argentina”.
Cuando se genera una estimación en ese sentido, no se vislumbra una recesión propiamente dicha, explicó, “lo que no quiere decir que no va a haber, porque esto tiene que ver con condiciones de pago de deuda, choques comerciales muy fuertes, o incluso catástrofes naturales”.
Agregó que México es una de las economías más grandes de América Latina, pero el problema es el hecho de estar integrada con sus vecinos de Norteamérica, lo que complica la resolución de sus problemas estructurales.
Consideró que el gobierno mexicano, al haber decidido no utilizar recursos fiscales para apoyar la recuperación de la economía, creó afectaciones, porque no hubo apoyos para empresas pequeñas y medianas, lo que dejó sin liquidez al empresariado.
“La actitud de austeridad fiscal [en México] se ha mantenido este año y es una de las razones por las que vemos que no ha logrado recuperar el nivel del PIB a niveles previos a la pandemia, y no lo va a hacer pronto”, dijo.
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