Un buen momento para enseñar a los más pequeños a tomar decisiones que les ayudarán cuando sean grandes es al comenzar a tener relación con el dinero, afirma Ivonne González, coordinadora de Comunicación Educativa del Museo Interactivo de Economía (Mide).
Y es que hoy, 30 de abril, se celebra en México el Día del Niño. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define a niño a toda persona menor de 18 años. En México, cifras del último Censo de Población y Vivienda 2020 indican que se contabilizaron 49 millones 57 mil 648 niños (de 0 a 17 años), lo que representa casi un tercio de la población.
La coordinadora de Comunicación Educativa del Mide considera que hay cinco hábitos financieros que pueden explicarse a los menores para manejar con solvencia sus finanzas personales cuando sean adultos.
Aprender a esperar, organizar sus prioridades, el establecimiento de metas, responsabilidad del dinero y la planeación, son algunas de las herramientas que les darán la capacidad para un buen manejo de su dinero.
1.- La odiosa espera. Enseñarle a esperar a un niño es difícil. Pero el objetivo es evitar las recompensas inmediatas. “Cuando un niño aprende a esperar, va a desarrollando habilidades que le permiten posponer recompensas y desarrollar otras actividades que le ayudan a alcanzar eso que quiere”, explica González.
2.- Aprender a dar prioridades. La coordinadora de Comunicación Educativa del Mide asegura que con esta habilidad, “se les enseña a poner en disyuntiva entre lo que necesita y lo que desea, para conocer qué es más importante. Así, al tomar una decisión elige, con lo que organiza a futuro sus hábitos de consumo”.
3.- Establecer metas. González indica que por muy pequeñas que sean las metas o no estén relacionadas con el dinero ayudan al menor. “Esta semana ahorraremos agua, o esta ahorraremos para un helado. Ya cuando vayan creciendo se les puede ayudar a ahorrar para algo más caro”.
4.- Responsabilidad del dinero. Cuando los padres dan a los niños una cantidad para gastar, se les debe explicar cuánto y para qué fin se va a emplear, manifiesta la directiva del Mide. Asegura que con esa interacción reforzará los anteriores hábitos.
5.- Planeación. González considera que es importante enseñarles a los menores a “dividir, en pequeños pasitos fáciles de alcanzar, para notar avance, y sienta que es el camino para alcanzar las metas que se proponga”.
Ivonne González asegura que en la actualidad es importante hablar de dinero con los hijos en familia. “Una buena forma de fortalecer financieramente a la niñez es hablar con ellos de dinero. Se les debe explicar que no nace en los cajeros, sino que el adulto trabaja para obtener el ingreso que ayudará a la familia”.
Sin duda, explica, enseñarles con el ejemplo es algo primordial en la educación financiera. “Si los papás son muy gastalones, no tienen el hábito de esperar, muy probablemente los niños tengan ese mismo problema.
“Es muy importante que los papás se hagan conscientes de sus hábitos financieros para inculcarles una formación adecuada a los niños a su cargo”.
Resalta además que “es importante hacerle saber al niño que siempre que pidan algo prestado lo tienen que regresar, lo cual está relacionado totalmente con la adquisición de deudas”.
Por ejemplo, “los niños piden colores, los usan y se gastan. Pero siempre hay que enseñarles a nuestros hijos, ‘pediste algo prestado, tienes que usarlo responsablemente, no acabártelo y regresarlo. Y si te lo acabas, debes reponerlo, pues lo pediste prestado, no fue un regalo’”.
Sin duda en México la tradición del domingo ha perdurado por generaciones. Se trata de darle a los menores un poco de dinero para sus gastos. Pero, obviamente debe ir acompañado de la tradicional alcancía.
Ivonne González explica que la herramienta más básica para enseñarles a los menores sobre finanzas es la alcancía. “Les dan una alcancía al mismo tiempo que les dan dinero y se les explica ‘aquí vas a poner una parte de tu dinero para que después te puedas comprar algo que quieras’.
“Conforme van creciendo se les lleva al banco para abrir una cuenta de ahorro infantil o de ahorro para el retiro infantil o, incluso, cuando están más crecidos les pueden ayudar a crear su primera inversión infantil”.