Los exnegociadores de la anterior administración del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dijeron que es “falso” que el entonces presidente Enrique Peña Nieto haya firmado un acuerdo comercial incompleto, sin capítulo de solución de controversias, sólo por firmarlo, como aseguró el exnegociador del gobierno actual, Jesús Seade.
Los responsables de poner a punto el acuerdo en el sexenio pasado, el exsubsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, y el exjefe negociador técnico, Kenneth Smith Ramos, aseguraron a EL UNIVERSAL que Seade sí accedió a la petición estadounidense de permitir inspectores laborales en el territorio nacional, aunque lo niegue.
Expusieron que el T-MEC, que se firmó el 30 de noviembre de 2018, incluyó un capítulo de solución de controversias Estado-Estado, contrario a lo que dijo Seade a este diario, en cuanto a que no lograron concretarlo y aun así se firmó el tratado.
Seade dijo que Peña “firmó el acuerdo porque quería firmar algo”, pero Baker aseguró que decir “que la parte de que el tratado se firmó incompleto simplemente no es consistente con la realidad, con lo que vivimos en la realidad. El tratado que se firmó tuvo un capítulo 31 de Solución de Controversias, eso nunca faltó. No se cerró una negociación que no incluyera esas disciplinas. Lo que se firmó fue un tratado completo”.
“Estados Unidos regresó a decir a México que, con motivo de las elecciones de nuevo término, había una nueva conformación y que necesitaban hacer cambios en la parte laboral, pero eso fue posterior a la firma de noviembre de 2018. Lo que sí negoció Seade fue la parte del mecanismo laboral de respuesta rápida, tiene razón, porque la administración del presidente Peña ya había concluido”, expuso.
Smith Ramos coincidió. “No hubiéramos cerrado el tratado si no hubiera mecanismos de solución de controversias, Estado-Estado, inversionista-Estado y el capítulo que permite a las empresas defenderse en casos de dumping y subsidios. Ni Canadá ni Estados Unidos lo hubieran cerrado. Por lo tanto, argumentar que el gobierno anterior cerró sin ese mecanismo es falso”, recalcó.
El mecanismo para solucionar controversias ya estaba en el T-MEC, agregó. “Lo que sí se hizo [por parte de Seade] en el protocolo modificatorio fue acordar la lista de panelistas”.
“Lo que es un hecho es que, en el mecanismo laboral de respuesta rápida, sin apoyo del sector privado, porque el ‘Cuarto de Junto’ quedó fuera, Seade aceptó una serie de cuestiones que habíamos rechazado en las negociaciones, por no convenirle a México. Era darle la vuelta a la carga de la prueba”, expuso Smith Ramos.
En cuanto a lo que sostiene Seade, de que no se permitieron inspectores estadounidenses, dijo que la ley de implementación de EU indica que esos funcionarios estarán en México y serán los encargados de asegurar el cumplimiento de las obligaciones en materia laboral del país.
“Hasta el momento ningún caso se ha ido a panel, vamos a tener el problema de la carga de la prueba y del papel de los inspectores que Seade dice que no son inspectores. El otro tema que aprobó fue que permite a Estados Unidos cobrar aranceles retroactivos a una empresa acusada de violar casos laborales”, añadió.