La importación ilegal y el contrabando de gasolinas le representan a Petróleos Mexicanos (Pemex) y al país pérdidas por más de 20 mil millones de pesos mensuales.
Información evaluada en el Consejo de Administración de Pemex detalla que el otorgamiento de permisos de importación de combustibles ha tenido como resultado una menor participación de la petrolera en esos mercados, lo que ha generado reducciones en sus ingresos, que ascienden, con cálculos de la empresa, a 340 mil millones de pesos en el periodo 2016-julio de 2020.
Mensualmente, agrega la información a la cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, el impacto en las finanzas de Pemex es de 13 mil millones de pesos, “con el efecto negativo sobre la recaudación fiscal federal”.
Al mismo tiempo, el contrabando o huachicol fiscal, que crece en estados fronterizos, fue valuado en 7 mil millones de pesos mensuales.
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Red clandestina
César Cadena Cadena, presidente del Clúster Energético de Nuevo León, prevé que la venta ilegal de combustibles sería de 12 millones de litros al día.
“Ya que entre 8 y 8.5 pesos de impuestos se debería pagar por litro de combustible que se mueve en el mercado negro, hablamos de un daño de 100 millones de pesos al día”, resaltó.
Explicó que la importación ilegal de combustibles se hace en pipas e incluso por ferrocarril, lo que implica colusión entre personal de aduanas y la Policía Federal.
Algunos distribuidores de combustibles y empresas de transporte lo importan “disfrazado” de aceites para evadir el cobro del IEPS, que actualmente es de 5.44 pesos por litro.
“El que la titular de la Sener admita esta situación ante el Senado indica que el problema es más grave de lo que se pensaba”, resaltó Cadena.
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Distorsiones
Otro efecto que fue evaluado por los miembros del máximo órgano de gobierno de Pemex es el hecho de que en los estados fronterizos el ingreso ilegal de combustibles está contribuyendo a que los precios se reduzcan en comparación con el resto del país.
En Tamaulipas, por ejemplo, estaciones llegan a ofertar la gasolina Regular en 15.65 pesos por litro, cuando el precio promedio es de 17.68 y en algunas entidades como Quintana Roo o municipios como Mascota, Jalisco, llega a comercializarse en 18.92 y 21.72 pesos por litro.
El precio promedio en la Ciudad de México es de 18.02 pesos por litro.
De hecho, las autoridades federales encargadas de la seguridad nacional buscan detectar gasolinerías que reciben y comercializan producto que entra al país de contrabando proveniente de Estados Unidos.
El Consejo de Administración de Pemex evaluó información sobre la reciente participación del sector privado en el mercado, sobre todo considerando el crecimiento de 250% de sus importaciones de gasolinas entre 2018 y 2019. El año pasado, del total que produce e importa Pemex, 88% se vendió bajo la franquicia y 12% restante se vendió en otras marcas.