Petróleos Mexicanos (Pemex) negocia con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la amortización de la deuda de la empresa del Estado mexicano, que tiene obligaciones financieras por 105 mil millones de dólares al año pasado, señaló ayer Octavio Romero Oropeza.
El director de la petrolera estatal dijo en conferencia de prensa en Palacio Nacional que “el presidente (Andrés Manuel López Obrador) dio la instrucción para apoyar a Pemex para la amortización de la deuda, porque no está dentro del presupuesto”.
“Se tienen que pagar amortizaciones. El año pasado, por ejemplo, el gobierno nos ayudó en enero-febrero-marzo, pero con el incremento significativo del precio del crudo se hizo cargo por sí solo del pago de las amortizaciones de la deuda y cubriendo el pago de impuestos”, detalló.
“Este año tenemos vencimientos en enero, febrero y marzo. No son los 105 mil millones de dólares, son del orden de 5 mil 500 millones de dólares. Estamos buscando alternativas para el pago de amortizaciones”, mencionó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que si hiciera falta, su administración ayudará a Pemex con el pago de las amortizaciones y que no ve algún problema para solventarlas.
El titular del Ejecutivo federal señaló que la empresa del Estado está en franca recuperación económica y “no tenemos ningún problema financiero en el país, tan es así que, por eso, está muy fuerte el peso mexicano”.
“En el caso que hiciera falta ayudar a Pemex, lo haríamos. Pemex a finales de este año pasará a estar entre los países del mundo, que producen petróleo, con más capacidad de refinación, es un salto cualitativo”, recalcó.
Romero Oropeza dijo que hay una excelente relación con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y hay la instrucción presidencial de apoyar en el pago de las amortizaciones no contempladas en el presupuesto.
De acuerdo con sus proyecciones, dijo, Pemex considera que el precio del crudo seguirá siendo bueno, por lo que ya hay varias alternativas para la solución del pago de esos vencimientos y no habrá problema para solventarlos.
También destacó que ya no ocurre como en las pasadas administraciones, cuando Pemex corría al banco, emitía bonos y a veces todavía pedía más recursos.
“A veces pedía más de lo que era el vencimiento, y por eso la deuda creció en un sexenio. En menos de un sexenio, se duplicó. No hay que olvidar que en el sexenio pasado la deuda de Pemex en pesos pasó de un billón a 2.2 billones. ¿A dónde se fue el dinero? Pues es un misterio todavía, porque se dejó de invertir y se cayó la producción”, denunció Romero Oropeza.
Recordó que el presidente López Obrador instruyó a que Pemex no tuviera endeudamiento y se ha logrado que el pasivo disminuya.