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A Petróleos Mexicanos (Pemex) le urge que llegue el petróleo crudo ligero de importación.
El retraso en los embarques, que originalmente tenía previsto para octubre de este año, colocó a sus refinerías en fase crítica; procesan petróleo a niveles mínimos históricos y operan a una capacidad que está por debajo de 30%.
Información obtenida por EL UNIVERSAL muestra que a un mes y medio de que Pemex Transformación Industrial (TRI) entregue cuentas a la próxima administración, los resultados operativos del Sistema Nacional de Refinación están cayendo drásticamente y colocan a esa unidad de negocio en una situación delicada.
A la segunda semana de octubre de este año, por ejemplo, las seis refinerías que opera la subsidiaria están procesando en promedio 489.9 mil barriles diarios de petróleo crudo, el nivel más bajo no solamente del año, sino una cantidad que no procesaban desde 1990, es decir, hace 28 años.
En su mejor momento, en diciembre de 1994, los seis complejos llegaron a procesar un millón 427.7 mil barriles diariamente.
Entre el 8 y el 13 de octubre de este año, el complejo de Tula está procesando 128.1 mil barriles; el ubicado en Salamanca, lo hace en 118.3 mil; Minatitlán, 23 mil; Madero no procesa ni un solo barril; Salina Cruz, 124 mil, y Cadereyta, 96.4 mil barriles diarios.
Estos resultados operativos han llevado al sistema de refinerías mexicanas a operar a un nivel de utilización de capacidad instalada promedio de 29% en la segunda semana de octubre (41 del año), un nivel también histórico.
La refinería de Tula opera a 29%; Salamanca, 24%; Minatitlán, 33%; Madero, 35%; Salina Cruz, 28%, y Cadereyta, 28%.
Paros no programados. De acuerdo con la información a la que tuvo acceso esta casa editorial, señala que el sistema de refinerías sigue arrastrando el problema de paros no programados en sus operaciones que impiden que produzcan las gasolinas suficientes para abastecer el mercado nacional.
Pemex TRI señala en su reportes que el complejo de Salamanca, entre el 1 de enero y la primera semana de septiembre de este año el resto de las refinerías: Tula, Cadereyta, Salina Cruz, Madero y Minatitlán suman 165 paros en sus operaciones (20 por mes en promedio), lo que está dificultando su regreso a niveles aceptables de capacidad operativa y producción de petrolíferos como gasolinas y diesel.
Los resultados operativos de la subsidiaria muestran que ese nivel de paros está muy por arriba de los efectuado en 2016 y 2017, años en que se registraron 134 y 124, respectivamente.
El director de Petróleos Mexicanos, Carlos Treviño Medina reconoció los constantes paros: “Ya nos los contaba por meses, veía paros por semana… eso pasó mucho el año pasado y éste”, comentó.
Adelantó, en entrevista con EL UNIVERSAL, que con los trabajos que están llevando a cabo para resolver los problemas de los complejos, “es posible esperar que en el primer semestre de 2019, las refinerías regresen a un nivel de capacidad promedio de procesamiento —aproximadamente de un millón a un millón 100 mil barriles diarios—, con las mezclas adecuadas”.
De ahí surge la necesidad de importar petróleo crudo tipo ligero, agregó el funcionario.
