El gobierno federal planea invertir 11 mil 171.5 millones de pesos el próximo año en un activo petrolero que no levanta y que cada vez aporta menos barriles a la producción nacional: Aceite Terciario del Golfo (ATG) o Chicontepec.
De acuerdo con información de Pemex, la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, este activo de 29 campos productivos de petróleo y gas ha demandado inversiones millonarias y mantiene operando cerca de 2 mil pozos en Veracruz y Puebla, pero desde 2012 su producción va a la baja.
Con 2 mil 575 pozos operando en 2012, produjo 68.6 mil barriles diarios de petróleo crudo, lo que representó una aportación a la producción nacional de 2.6%.
Para el periodo enero-octubre de 2019, Chicontepec produjo 34.4 mil barriles diarios, el equivalente a 2% de la producción nacional.
El problema no sólo tiene que ver con que este activo haya reducido su producción 50% en los últimos siete años, sino que la productividad promedio por pozo baja sistemáticamente de 26.6 barriles a 17.2 barriles diarios.
Aun así, Aceite Terciario del Golfo, aparece como el quinto proyecto importante para Pemex, sólo después de Ku-Maloob-Zaap, Crudo Ligero Marino, Yaxche y Chuc, que en la practica aportan más de 50% de la producción nacional.
En El plan de negocios de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios 2014-2018, ATG estaba pensado para “incrementar la producción de hidrocarburos” y revertir la declinación nacional.
Su meta original fue apoyar el cumplimiento de las metas de producción de aceite al “implementar mejores prácticas para administrar la declinación de campos a través de recuperación primaria”.
Pemex Exploración y Producción había propuesto a la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda un proyecto que permitía alcanzar una producción máxima de 63 mil barriles diarios de petróleo crudo y recuperar una meta de 284 millones de barriles en el periodo 2015-2031.