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La presión financiera que atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex) podría convertir a la empresa en una carga para el erario, ante las necesidades de financiamiento que enfrentará en 2020, alertó la calificadora Moody’s.
“De no darse una disminución en los costos de acceso a los mercados financieros y un incremento en la producción de crudo, Pemex volverá a requerir apoyos adicionales a partir de 2020, convirtiéndose en una carga para el erario”, dijo el analista para México de la firma, Jaime Reusche.
En un comentario sobre las transferencias que hará el gobierno en 2019 a la empresa, el especialista de Moody’s dijo que las necesidades financieras de Pemex no hubiesen podido satisfacerse sin acceso a los mercados, forzando el uso de las líneas de crédito de corto plazo de la compañía.
"Sin embargo, el gobierno propone transferir 100 mil y 150 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para la amortización de su deuda. Esta medida, más la condonación de impuestos otorgada a Pemex por 3 mil millones de dólares a lo largo de cuatro años permitirá cubrir las necesidades de financiamiento de 2019”, comentó Reusche.
La semana pasada, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, dijo en Washington en las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que el gobierno federal emitirá por única ocasión de 100 mil millones de pesos provenientes del FEIP, como parte de la estrategia para aminorar la deuda de la petrolera.
