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BBVA Bancomer abre la posibilidad de que la decisión de eliminar las marcas por país también aplique en México.
En entrevista con EL UNIVERSAL, previo a la edición 82 de la Convención Nacional Bancaria, el vicepresidente y director general de BBVA Bancomer, Eduardo Osuna, afirma que por el momento no se ha tomado una decisión, pero aseguró que de darse el cambio, el principal grupo financiero que opera en México mantendrá su estrategia de crecimiento y atención al cliente.
A 100 días del inicio de la presente administración, ¿qué medidas resaltaría como positivas?
—Han sido más de tres meses en los que se han tomado muchas decisiones, algunas eran urgentes, como el incremento al salario mínimo, que tiene un rezago histórico y era viable desde un punto de vista económico, pero, sobre todo, prioritario desde una perspectiva social; la desigualdad es un tema lacerante en México, y pasa por el ingreso de las personas.
Otro tema es la ortodoxia macroeconómica. Venimos de años en los que hemos alcanzado una estabilidad en las principales variables macro del país y la administración actual ha dado señales y mensajes claros en mantener ese equilibrio. Por otro lado, el combate frontal al robo de combustible era una medida apremiante, particularmente en el contexto de la situación que atraviesa Pemex.
¿La situación de Pemex es el principal reto para el gobierno?
—Sin duda, es uno de los temas que deben clarificarse en el corto plazo; Pemex se encuentra en una situación frágil y las medidas anunciadas no parecen ser suficientes para revertir los dos grandes problemas que enfrenta, que son el excesivo endeudamiento y el declive de la producción. Es un imperativo evitar que Pemex pierda el grado de inversión, ya que ocasionaría serios problemas en la economía del país.
¿Cómo es la relación con el Legis- lativo y qué es lo que podríamos ver en próximos días? ¿Veremos una reducción en el cobro de algunas comisiones?
—La relación con ambas cámaras es de mucho diálogo, particularmente en el tema de comisiones. Tenemos instaladas mesas de trabajo con los representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y reguladores.
Debemos recordar que las comisiones bancarias son un precio a un servicio otorgado, en el cual el mayor componente es el costo real de otorgar dicho servicio.
Una reducción no estructurada, como en cualquier industria, generaría efectos no deseados como desincentivar el crédito e inhibir inversiones.
Es por ello que estamos trabajando en una propuesta que permita generar los incentivos para incrementar la bancarización del país... Estamos afinando detalles, pero lo relevante es llegar a una propuesta consensuada que atienda nuestros objetivos.
De cara a la convención bancaria, ¿la banca puede ayudar a alcanzar el crecimiento de 4%?
—Por supuesto. Una banca sólida y capitalizada es una premisa para el crecimiento y desarrollo del país. Además, como canal formal de la economía es un apoyo necesario para atacar uno de los grandes problemas de México, que es la informalidad. Y cuando hablamos de informalidad no sólo me refiero a las personas físicas, sino también a las morales y, fundamentalmente, a las Pymes... Estos son factores que deben cumplirse para darle viabilidad a las expectativas de crecimiento de 4% y en todos, la banca es un relevante.
Ha llamado la atención el anuncio de BBVA en Argentina sobre el cambio global a BBVA que implementará el grupo. ¿Podría desaparecer “Bancomer”?
—Este debate se ha dado desde 1992 cuando BBVA llegó a México y desde entonces el banco se ha construido con la unión de distintas marcas, por lo que el tema de la marca ha sido recurrente y cíclico; lo importante es que a lo largo de todos estos hechos el cliente ha estado siempre en el centro, mejorando cada vez nuestra oferta comercial y propuesta de valor.
Por ahora no se ha tomado ninguna decisión al respecto, pero si llegara a darse, la lógica estaría fundamentada en la oferta que brindamos.