Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó el mal arranque de 2020 con una caída en la producción de gasolinas de 1.8%, al dejar de elaborar 3.7 mil barriles diarios respecto a diciembre del año previo.
La caída fue mayor en materia de elaboración de diesel, equivalente a 18% o dejar de producir 22.9 mil barriles diarios.
De acuerdo con el reporte operativo de la empresa del Estado correspondiente a enero de este año e información de subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), los problemas en el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de México integrado por los seis complejos que opera Pemex son la causa de la caída en la creación de gasolinas.
En enero, reportaron 12 paros no programados; procesaron 561.7 mil barriles diarios, cuando su capacidad de procesamiento es de un millón 600 mil barriles, y registraron un porcentaje de capacidad instalada de apenas 36%.
El efecto de la caída en la producción de gasolinas y diesel pudo haber sido mayor de no haberse presentado una reducción de 9% y 1.9% en la demanda interna de los petrolíferos que Pemex comercializa y de privados con estaciones de servicio de marca diferente, pero que le compran producto.
Es decir, los mexicanos consumieron menos combustibles automotores ofertados por la petrolera estatal en enero de este año, en parte por el efecto de un mayor número de competidores con estaciones de servicio que venden su propio producto, fundamentalmente de importación.
La caída en el consumo nacional de gasolinas en los primeros 31 días del año fue de 66.3 mil barriles diarios, equivalente a lo que compran los estados de Chiapas, Guanajuato y Morelos.
En diesel, la menor demanda estimada en 4.8 mil barriles diarios, el volumen que dejó de venderse es equivalente al consumo de Aguascalientes, Chiapas y Oaxaca.
La problemática de las refinerías que opera Pemex —Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Tula y Salina Cruz —, así como la baja disponibilidad de petróleo para procesar, son las principales causas de la caída de la refinación.
De acuerdo con el reporte de Desempeño del Sistema Nacional de Refinación a enero de 2020, tres de esos complejos presentaron inconsistencias serias.
Tula, por ejemplo, de acuerdo con la subsecretaria de Hidrocarburos de la Sener, presentó un desplome en el volumen de petróleo procesado de 117.3 mil barriles diarios en la semana dos de enero a 38.06 en la semana seis, al tiempo que su porcentaje de capacidad instalada bajó de 37.2% a 12.08% en el mismo periodo, considerando además que el número de paros no programados que reportó aumentó de tres en enero a 10 en los primeros días de febrero.
La refinería de Madero redujo su procesamiento de crudo de 75.41 mil barriles a 56.06 mil barriles entre la segunda y la sexta semana del año, mientras el porcentaje de su capacidad instalada cayó de 50.26% a 29.51% en ese lapso.
Minatitlán redujo su procesamiento de petróleo crudo de 35.30 mil barriles a 0 entre la segunda y cuarta semana de enero, lo que provocó que su capacidad instalada se redujera de 12.39% a 0%.