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Hoy celebramos el Día Mundial del Turismo, uno de los sectores con mayor crecimiento en los últimos años y cuya importancia reviste no sólo en lo económico, sino también en el valor social y cultural que contribuye al desarrollo de cada país.
Para México, el turismo se convirtió en prioridad nacional y atraviesa su mejor momento en la historia, cuya contribución es de 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB), casi el triple que la industria automotriz y el doble que el sistema financiero, de acuerdo con cifras del Inegi.
A sólo dos meses de que deje la Secretaría de Turismo (Sectur), Enrique de la Madrid comenta que su principal satisfacción en el cargo fue estar al frente de un sector pujante, que entrega buenas cuentas y es un importante generador de empleos.
Dice que el turismo ha sido exitoso, en buena medida, por la labor de promoción turística del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).
“México puede ser maravilloso, pero sin promoción los turistas no se enteran”, expone el secretario en entrevista con EL UNIVERSAL.
El CPTM es el organismo encargado de promover los destinos turísticos de México, cuyos ingresos provienen del Derecho de No Residente (DNR), tarifa que se cobra a todos los turistas extranjeros en el precio del boleto de avión.
En 2017, el DNR dejó ingresos por 6 mil 700 millones de pesos y este año calculan recaudar 7 mil millones.
Sin embargo, el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planea usar estos recursos para construir el Tren Maya, dijo hace dos semanas Rogelio Jiménez Pons, próximo director del Fonatur.
Al respecto, De la Madrid se dice preocupado porque sin dinero para promoción el turismo peligra en México, lo que se reflejará en menos empleos, negocios e inversiones.
“Para mí es muy importante que se sepa y quede claro: si quitamos el dinero de la promoción al turismo caerá el número de turistas a México, lo que es peligrosísimo”, advierte.
Recalca que sin promoción todas las inversiones en hoteles y restaurantes se verán en peligro, y los operadores turísticos también dejarán de promocionar al país.
De la Madrid destaca la complejidad de financiar infraestructura a largo plazo con los ingresos del DNR, porque estos recursos disminuirán en la medida en que lleguen menos turistas por falta de promoción.
Desde su perspectiva, Estados Unidos debe continuar siendo la principal apuesta de la promoción turística de México, dado que seis de cada 10 visitantes internacionales provienen de ese país.
El secretario no cree que el mercado de Estados Unidos haya madurado lo suficiente para que sin promoción México siga recibiendo la misma cantidad de estadounidenses.
“Todavía nos sobra mercado estadounidense para ir por más millennials y adultos mayores, por más turismo médico y otros segmentos”.
En su opinión, México debería cobrarles un derecho similar al DNR a todos los cruceristas que visitan el país, para que también contribuyan con dinero para la promoción.
“No hemos aplicado un DNR a los cruceristas porque no hemos encontrado el momento adecuado”, dice.
Considera que esta tarifa debe ser proporcional con la menor estadía de los cruceristas, de ocho horas en promedio, dado que los turistas extranjeros que llegan por avión están cinco días y pagan 25 dólares por DNR.
De la Madrid comenta que, en general, está en contra de imponer nuevos impuestos, salvo que haya certeza que se recaudan y gastan bien.
Sin embargo, reconoce un área de oportunidad en el impuesto predial, para que los gobiernos estatales y municipales puedan resolver problemas de infraestructura, transporte, tratamiento de agua, entre otros.
En los destinos turísticos, opina que debe haber mayor gasto en seguridad, es decir, invertir más en policías y procuradurías.
Del 11 al 14 de octubre, se celebrará la quinta feria nacional de Pueblos Mágicos, programa que incluye 111 localidades en la actualidad.
Me gustaría cerrar con 121 Pueblos Mágicos, pero se requiere el consentimiento del próximo titular de la Sectur, Miguel Torruco, porque la decisión tendría un impacto en el presupuesto de la siguiente administración, concluye De la Madrid.
