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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Si bien México es uno de los cinco principales exportadores de pantallas planas a escala mundial, puede ser más caro ensamblarlas aquí en el mercado nacional que traerlas armadas de Vietnam y Malasia, de acuerdo con expertos.
La reducción de aranceles que se dio con el inicio del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11) el pasado 30 de diciembre, puede provocar que se importen pantallas planas de Vietnam o Malasia para las familias mexicanas en lugar de que se ensamblen en el territorio nacional.
El director nacional de acuerdos y tratados internacionales del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), Israel Morales, y el coordinador nacional de síndicos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) y director de TLC Asociados, Octavio de la Torre de Stéfano, coincidieron en que pueden incrementarse las importaciones de pantallas ensambladas.
“Ahora con la entrada en vigor del TPP-11 será más barato importar televisores de países como Vietnam que producirlos en el país, por lo que el futuro del sector es incierto”, explicó De la Torre de Stéfano.
En el sexenio pasado le pusieron reglas como el registro de cadena global de proveeduría; tenían que pedir permisos previos para importar insumos que no pagan impuestos, más un arancel de producto terminado de 15%, lo que provoca que sea más barato importar que producirlo en México, añadió el director de TLC Asociados.
La situación del sector preocupa porque en 2008 México fue el principal fabricante de televisiones a escala mundial con casi 22% del mercado, las exportaciones sumaron 22 mil 612 millones de dólares.
Sin embargo, en 2017 la cifra fue de 13 mil 252 millones de dólares, lo que representó 40% menos, porque China desplazó a las televisiones y pantallas mexicanas del mercado estadounidense, precisó.
Por su parte, Israel Morales comentó que la eliminación de aranceles afectará porque esa producción puede desplazarse a Vietnam y Malasia, donde tienen plantas de ensamble, lo que significa cerrar una línea de producción.
No obstante, afirmó que “es algo que se puede ajustar”, porque si bien se tiene el problema de que algunas empresas traían dos autopartes solamente para ensamblarlas con un contenido nacional mínimo, con eso calificaban como originales de América del Norte, para poderse exportar a Estados Unidos; sin embargo, ahora el problema es que las pantallas que se quedarán en México pueden fabricarse en Asia.
El directivo de Index explicó que de la fabricación total de pantallas en el país se queda entre 12% y 14% y el resto se exporta, por lo que el riesgo está en esas televisiones que se quedan para mercado nacional, porque las exportaciones a Estados Unidos seguirán siendo rentables.
Morales consideró que se tendrán que sentar con la autoridad para “regular adecuadamente y para que las empresas que se dedican al ensamble de pantallas cumplan las preocupaciones que tienen el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Economía, de no traer el televisor prácticamente preensamblado, sino que haya un proceso productivo sustancial de transformación mínimo”.
Las importaciones de ensambles de pantalla plana provenientes de Vietnam crecieron de casi 51 millones a más de 300 millones de dólares de 2017 a 2018.
Mientras que los ensambles de pantalla plana en 2017 ascendieron a 38 millones 793, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
La dependencia informó que las exportaciones de pantallas planas de México a los países que son integrantes del TPP-11 fue de mil 139 millones de pesos en 2017.
En total el comercio de electrónicos con ese acuerdo fue de 17 mil 724 millones de dólares, de los cuales 13 mil 400 millones fueron importaciones y 4 mil 300 millones exportaciones, añadió la secretaría.
