Luego de dos años de pandemia y en medio del alza inflacionaria, la industria de lácteos espera una baja en el consumo de todas las categorías de productos de leche, dijo el presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche ( Canilec ), Mariano Salceda Servín de la Mora.
Hay cuatro puntos que complican el 2022: la baja del consumo por el regreso a la normalidad, el aumento de los costos de producción, las nuevas regulaciones y cualquier imprevisto que pueda surgir y causar incertidumbre.
“Cómo vemos el 2022, más que complicado el consumo, caída de la demanda, caída del consumo per cápita , un poder adquisitivo totalmente golpeado, imposible seguir aumentando la economía por Covid-19 , no se van a dar los cierres de actividad que tuvimos en el 2020 y 2021, empieza el reordenamiento de actores de mercado”, expuso.
El poder adquisitivo está “totalmente golpeado”, el consumo per cápita de lácteos está en plena caída.
“Los costos a la alza, no van a ceder los commodities que han tenido inflación de doble dígito, y por el momento no se ve con freno, la volatilidad y exposición a los commodities y tipo de cambio no van a ceder, tenemos nuevas regulaciones, y una inflación regulatoria importante”.
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Sobre las sorpresas o imprevistos que puedan registrarse en 2022 afirmó “hoy tenemos la potencial guerra entre Rusia y Ucrania, los precios del petróleo para arriba, las gasolinas inclusive en México ya están hacia arriba, una incertidumbre total de lo que va a pasar en los mercados, que nos obligan a pensar no en una capacidad de resiliencia, sino en una capacidad de sobrevivencia”.
El consumo de yogurt registra una baja, que desde 2010 a 2021 acumuló una caída de 42.2%. En promedio en el 2017 se consumieron 6.8 litros por persona, en 2018 bajó a 6.7 litros, en 2019 a 6.4 litros, en 2020 a 5.5 litros y en 2021 a 5.2 litros, dijo.
Dijo que el 42.7% de las ventas son leche natural, 19.9% el yogurt, le siguen quesos procesados con 12.6%, cremas comestibles con 8.3%, leche saborizada con 5.6%, leche en polvo con 3.4%, leche evaporada 2.8%, leche condensada 2.9% y 1.7% sustituto de leche.
Expuso que si bien en el 2020 el confinamiento permitió que la gente gastara más en alimentos para cocinar en casa, en el 2021 se vivió una transición a la nueva normalidad, pues las ventas de leche disminuyeron porque la gente regresó a su rutina.
Para el 2022 se espera una recuperación sobre todo porque la leche blanca busca ganar relevancia entre el público adulto más joven.
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