La pandemia del Covid-19 afectó el ingreso de los hogares en México, que retrocedió 5.8% de 2018 a 2020; sin embargo, el virus tuvo mayor impacto sobre 12 entidades que registraron caídas por encima del promedio nacional, de acuerdo con el Inegi.
Al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, el instituto dio a conocer que las entidades donde más se erosionó la renta de las familias fueron Quintana Roo, con contracción de 23.7%; Ciudad de México, -20.5%; Jalisco, -14.1%; Baja California Sur, -12.8%; Yucatán, -12.5%, y Tlaxcala, -12.2%.
En total, la crisis debilitó los ingresos en 23 de los 32 estados. Sólo nueve salieron librados, como Zacatecas con alza de 9.2%; Durango, 7.7%; y Oaxaca, 7.1%.
Una causa que permitió a esas nueve entidades sortear la pandemia y su impacto sobre recursos de los hogares fue porque muchas localidades son rurales, las cuales fueron menos afectadas en comparación con las urbanas.
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El Inegi dio a conocer que el ingreso de las familias que viven en zonas rurales se incrementó 3.6%, mientras que las que se sitúan en urbanas se contrajo 8% en el periodo señalado.
Ingreso y desigualdad
La principal fuente de ingresos de las familias mexicanas proviene del trabajo. De cada 10 pesos que perciben 6.4 pesos las obtienen por esa vía. Sin embargo, al comparar con la encuesta de 2018, reportó un retroceso de 10.7%.
Por el contrario, los ingresos por transferencias, que incluyen jubilaciones y otros beneficios, aumentaron 8.3%, y los que son producto del alquiler de vivienda, 8%. Sin embargo, estas percepciones representan menos de una tercera parte del total.
La división en 10 partes iguales (deciles) del número total de hogares, ordenados de forma progresiva según su ingreso, muestra que el primer decil (las familias más pobres) registraron un ingreso promedio de 9 mil 938 pesos al trimestre —110 pesos diarios— 1.3% más respecto a 2018.
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En contraste, los hogares del décimo decil (los más ricos), el ingreso corriente promedio trimestral fue de 163 mil 282 pesos; mil 814 pesos diarios por hogar, cifra 9.2 inferior a la de 2018.
En consecuencia, la desigualdad del ingreso resultó menor. Mientras que en 2018 el ingreso de los más ricos era 18 veces mayor al de los más pobres, para 2020 la diferencia fue de 16 veces.
Menor gasto
La crisis sanitaria no sólo enfermó el ingreso de las familias, también debilitó el gasto corriente monetario de los hogares, que reportó una caída de 12.9% de 2018 a 2020 a escala nacional.
Las familias en ocho entidades del país redujeron gastos por arriba del promedio nacional. Quintana Roo, con baja de 27.5%; Ciudad de México, -24.5%; Tlaxcala, -18.9%; Estado de México, -17.6%; Jalisco, 17.1%; Nuevo León, -16.6%; Morelos, -15.1%, y Yucatán, -14.8%.
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Los rubros en los que se comprimió el desembolso fueron educación y esparcimiento, con una disminución de 44.8%, seguido de vestido y calzado, -42%, y transporte y comunicación, -18.9%.
Como era de esperarse, el gasto promedio en el rubro de salud aumentó 40.5% respecto a 2018. El Inegi explicó que la emergencia sanitaria modificó los patrones de consumo de las familias.