Como resultado de la pandemia de Covid-19, los niveles de bienestar de la población se afectaron en todos los ámbitos —ambiental, económico, humano y social—, a la vez que subieron los niveles de mortandad, bajó la expectativa de vida, hubo desempleo y dificultades financieras, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En los 33 países miembros las muertes entre mayo de 2020 y el mismo mes de este año subieron 16%, en tanto que la expectativa de vida disminuyó y cayeron bruscamente el promedio de horas trabajadas y el ingreso de las familias. Sin embargo, en varios países hubo apoyos del gobierno a sus habitantes.
En el caso de México, el porcentaje de personas que siente un “menor nivel de satisfacción de vida” se disparó de 14% a 23% entre 2019 y 2020, mientras que el promedio de la OCDE subió de 11% a 12%.
Al menos en 15 países de la OCDE un cuarto de la población estuvo en riesgo de depresión y ansiedad en 2020, además de que las medidas de confinamiento trajeron retos en cuanto a educación, labores de cuidado sin paga y violencia doméstica, entre otros aspectos.
La reducción del bienestar depende de cada sector de la población, género y región de cada economía, además de que la gente que vive en condiciones de pobreza es mucho más vulnerable física y mentalmente a los efectos del Covid-19.
Por ejemplo, un tercio de los hogares en México y en Latvia viven en condiciones de hacinamiento, mientras que la tasa promedio de la OCDE es de 10%. El problema es que los contagios de Covid-19 pueden ser más frecuentes porque, es difícil aislar a un miembro del hogar si muchos viven bajo el mismo techo.
Los hogares de México y Colombia tienen un menor acceso a internet, con 60%, tasa que contrasta con el promedio OCDE de 87.4%.
Además, hubo un exceso de muertes entre marzo de 2020 y principios de mayo de 2021, sobre todo en México, Colombia, Chile, República Checa, Polonia, República Eslovaca y Estados Unidos, donde los decesos fueron mayores en 20% respecto al promedio de 2015 a 2019.
Específicamente, el exceso de mortalidad en las peores regiones afectadas de México en 2020 fue de 60 puntos más alto que en las zonas menos afectadas.
La pandemia generó un sentimiento de soledad en muchas personas. Por ejemplo, en Austria, Colombia, Costa Rica y México subió en tres puntos porcentuales el número de personas que en 2020 sentían falta de soporte social.
El 29% de los mexicanos están en riesgo de caer en depresión y 23% en riesgo de tener ansiedad.
En México y Turquía se observó que hombres y mujeres incrementaron el tiempo destinado a realizar trabajo doméstico no remunerado y al cuidado de familiares, pero las más afectadas fueron ellas, pues continúan soportando la mayor carga.
Entre los beneficios, se encontró que los mexicanos y suizos fueron quienes registraron mayor porcentaje de personas que dejaron de fumar durante la pandemia. En México hubo una tasa de 7%, contra 3% promedio en la OCDE.
El 34% de los mexicanos ganó peso de inicios de 2020 a octubre-noviembre del mismo año, porcentaje mayor al 31% de la OCDE. Sin embargo, 30% de los mexicanos dijo que hace más ejercicio en ese mismo periodo, tasa que también supera al promedio de 22% de la organización.
Los mexicanos incrementaron el consumo de alcohol en 4%, contra 12% del promedio OCDE.