Después del golpe económico de la pandemia de Covid-19 , el crecimiento mundial se ha recuperado, aliviando las presiones de calificación crediticia en varios países; sin embargo, los niveles sin precedentes de deuda pública tardarán años en recuperarse, si es que lo hacen, dijo Moody’s .
“La recuperación económica seguirá siendo desigual en todas las regiones y vulnerable a los riesgos. Para algunos países, las pérdidas duraderas en la producción económica seguirán pesando sobre la dinámica de la deuda durante muchos años. La mayoría de los países tendrán dificultades para reducir la carga de su deuda a niveles previos a la pandemia ”, dijo la agencia.
De acuerdo con la calificadora, la perspectiva para la calidad crediticia soberana global por los próximos 12 a 18 meses cambió a estable desde negativa, considerando que la continuidad de la recuperación económica mejorará los ingresos y permitirá que los gobiernos comiencen a reducir los estímulos extraordinarios que otorgaron en respuesta a la pandemia de Covid-19 .
De acuerdo con Moody’s , los menores déficits fiscales y el crecimiento sólido estabilizarán las cargas de deuda de la mayoría de los países, aunque muy por encima de los niveles prepandemia, lo cual aligerará las presiones crediticias inmediatas de los gobiernos en la mayoría de las regiones.
"Sin embargo, los países continuarán sobrellevando el impacto de los costos a más largo plazo de la pandemia . El extenso apoyo otorgado a las familias y diversos sectores durante la pandemia debilitó sus balances generales. Una vez que las tasas de crecimiento regresen a la tendencia pre pandemia, la mayoría de los países se esforzarán por mantener superávits fiscales primarios suficientes para recuperar el espacio fiscal perdido antes de enfrentar un nuevo choque importante”, dijo Moody’s.
Para la agencia, solamente algunas economías avanzadas podrán reducir la carga de su deuda a niveles previos a la pandemia. En ese sentido, Francia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos continuarán soportando cargas de deuda significativamente más altas que antes de la pandemia.
“Por el contrario, Alemania, Irlanda y Portugal tienen más probabilidades de recuperar su posición fiscal anterior a la pandemia. En general, es probable que los países con marcos institucionales sólidos, incluidas reglas fiscales efectivas que limiten el déficit y la acumulación de deuda, experimenten mejoras más sólidas en las métricas fiscales”, explicó.
Así, los países de los mercados emergentes que entraron en la crisis con una carga de deuda ya elevada se enfrentarán a presiones crediticias, principalmente en El Salvador, Costa Rica, India, Namibia y Sudáfrica.
“La recuperación económica mundial comenzó a fines de 2020, ganó impulso durante el transcurso de 2021 y se prevé que continúe en 2022, aunque las restricciones de suministro están desacelerando el impulso en algunas regiones”, añadió.
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