El costo de usar una tarjeta de crédito para los usuarios que no son totaleros, o que realizan el pago mínimo de su plástico, nunca fue tan caro como ahora, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
El Costo Anual Total (CAT) promedio para una persona no totalera llegó a 53.3% a finales del año pasado, un incremento de 5.1 puntos porcentuales en comparación con el cierre de 2021.
Sin embargo, existen productos que alcanzaron un costo de 85%, como las tarjetas de crédito Afirme, según el comparativo realizado por la autoridad.
A partir de junio de 2021, el banco central comenzó a incrementar su principal tasa de interés, que se ubicaba entonces en 4% y actualmente se encuentra en 11.25%. Si bien el costo de estos financiamientos no ha reflejado en igual medida el aumento de Banxico, se sugiere prudencia al momento de utilizar la tarjeta de crédito.
El CAT es una medida estandarizada que indica el costo total de un préstamo, incluyendo no sólo la tasa, sino otros cargos como comisiones, seguros y gastos adicionales.
Esta medida es utilizada por Banxico para que los usuarios puedan comparar de manera más precisa las diferentes opciones de crédito que existen en el mercado, y así tomar una decisión informada sobre cuál es la mejor opción para ellos.
Al conocer el CAT, los usuarios pueden tener una idea más clara de cuál será el costo total de un préstamo a lo largo del tiempo, lo que les permite planear su presupuesto de manera más efectiva. Si bien productos como la tarjeta de crédito son cada vez más caros ante el incremento de tasas, no se ha detenido la colocación, pues se contabilizaron en el país 31 millones 997 mil plásticos al cierre de enero pasado, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Subirá morosidad
En opinión de Intercam, la colocación de créditos en el país está llegando a su punto máximo y existe el riesgo de un deterioro en las carteras, ante productos cada vez más caros y usuarios afectados por la caída de sus ingresos.
“Continuamos con nuestra expectativa de un 2023 más difícil para los hogares debido a la alta inflación, los incrementos de tasas y el sobreapalancamiento, por lo que prevemos aumentos en morosidad y una moderación en el ritmo de colocación por saturación”, señaló la institución.
Los financiamientos al consumo representan 22.4% del total de la cartera de la banca y en febrero, de nuevo, mostraron un crecimiento extraordinario gracias a la fuerte demanda, expuso Intercam.
En particular, los productos con mayor crecimiento fueron las tarjetas de crédito, con un incremento de 22.7% en términos anuales; nómina, 17.5%; y personales, 13.9%.
“Si bien notamos una desaceleración en el crecimiento mensual, consideramos que la capacidad de endeudamiento está muy estirada, por lo que estaremos alertas a cambios en el comportamiento del consumidor, y en su capacidad y voluntad de pago”, indicó el banco.