El esquema de subcontratación, también llamado outsourcing, abrió la puerta a la precarización del trabajo, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Explicó que aún y cuando hay empresarios que utilizaron bien el esquema en México , hay quienes utilizaron el esquema para abatir costos y ello profundizó la desigualdad.
Durante la presentación del documento “La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad”, Bárcena expuso que la propuesta de reforma que presentó el gobierno de México por la que se busca prohibir la subcontratación “genera tensiones lógicas”.
Pretender desaparecer esa figura “tiene lógica porque la subcontratación o terciarización ha abierto la puerta a la precarización laboral no solo en México, en toda la región y esto tiene que ver con capacidades de fiscalización, digo hay muchas empresas que no, que han sabido llevar adelante los derechos de los trabajadores con altura”.
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Sin embargo agregó: “Tampoco se trata de perder empleos, de que las empresas decidan cerrar, porque están en problemas muy serios, pero creo que la ley que se está discutiendo lo que intenta es limitar esta precarización y propiciar que haya derechos laborales y esto tiene gran beneficio para las mujeres porque puede haber jubilación, reparto de utilidades”.
Reiteró que la subcontratación genera pobreza y en el caso de México “la verdad es que la terciarización llegó a un punto en el que prácticamente toda la plantilla laboral podía estar con este esquema y el personal terciarizado paso de 9.5% a 25% y esto ocasionó una caída muy importante de las remuneraciones a la seguridad social y esto ocasiona pobreza”.
Comentó que así como las empresas privadas usan la subcontratación, también lo hacen organismos y gobiernos, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de bajar costos, sin embargo, se tiene que garantizar los derechos esenciales de los trabajadores.
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