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La Paz.— Los líderes civiles que forzaron la renuncia del exmandatario Evo Morales en Bolivia expresaron su distanciamiento al anunciar que buscarán la presidencia por separado.
Luis Fernando Camacho, quien representa a Santa Cruz, la región más próspera del país, tomó la delantera al descartar que su compañero de fórmula sea Marco Pumari, dirigente civil de Potosí, la zona boliviana más pobre.
“Él [Pumari] tiene el interés de ir a la presidencia, yo no puedo jugar con lo que ya hice porque ya hicimos un compromiso” explicó Camacho, al precisar que habían pactado que Pumari postulara como su vicepresidente.
En tanto, Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta de Bolivia luego de la renuncia de Morales, ha rechazado la posibilidad de presentarse como candidata en las elecciones presidenciales que se celebrarán en los próximos meses.
“Por ahora me estoy abocando al objetivo que nosotros nos propusimos sobre la base de lo que la población quería: salir de una opresión de muchos años, pacificar y unir a todos los bolivianos”, declaró al diario boliviano Página Siete.
Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales afirmó ayer que el gobierno interino de su país ha pedido ayuda a Israel para combatir a la izquierda.
