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En el lenguaje empresarial y económico, los riesgos y los entornos cambiantes significan oportunidades. Una regla básica de quienes salen bien librados de momentos difíciles (ya sean empresas o inversionistas) es revalorar, echar una mirada más profunda a lo que pudiera ser solo un escenario pasajero.
En estas últimas semanas, una serie de acontecimientos han trascendido en el contexto político de México y han tenido un fuerte impacto en los mercados; ya sea en la volatilidad del peso o en movimientos accionarios en diferentes industrias.
Pese a lo anterior, es necesario considerar que el momento por el cual atraviesa la economía en este periodo post electoral puede también sumar al enorme potencial que tienen las empresas mexicanas.
Desde nuestra apreciación, este tipo de situaciones no son exclusivas de México. No son determinantes o los únicos factores por los que existen oportunidades para atraer inversiones. De hecho, de acuerdo con nuestro equipo de análisis, el mercado accionario del país se posicionó en términos de crecimiento en rendimientos como el tercer mejor mercado del mundo emergente y el mejor mercado de Latinoamérica durante el periodo de 2018 a 2023.
Pasan muchas cosas que pueden generar ruido político, pero las empresas mexicanas, en particular aquellas listadas, son un grupo selecto que está liderando sectores que han presenciado diversos cambios, por lo que han desarrollado modelos de negocio que destacan sus ventajas competitivas y en la mayoría de los casos sobrepasan el tema político.
Es necesario advertir que este tipo de fluctuaciones no son nuevas ni únicas. Durante la historia contemporánea de nuestro país, cada seis años no solo la aguja política es la que se mueve, sino que desata diversos escenarios de cambio y reacomodo, en donde por supuesto el aspecto económico es el primero en responder.
En este contexto, el sector de consumo se mantiene como una buena opción de inversión. En los últimos años, hemos visto una serie de situaciones que han creado un entorno favorable para el consumidor mexicano, como lo son el incremento considerable al salario mínimo, el fortalecimiento de programas sociales y la fortaleza en las remesas.
Adicionalmente, la posibilidad de que la siguiente administración federal continúe políticas públicas que ayudaron a crear ese entorno en primer lugar nos da indicios de que el sector mantendrá una inercia positiva.
Retomando el tema de la volatilidad en la moneda nacional, empresas con costos en pesos, pero con fuentes de ingresos principalmente en dólares, como pueden ser aquellas dentro del creciente sector de bienes raíces industriales, también apuntan a tener oportunidades de crecimiento importante.
En resumen, hay que destacar que México atraviesa un momento histórico en el que los retos y oportunidades que se vislumbran pueden ser únicos. Entendiendo la naturaleza y lógica de la volatilidad, muchas veces pasajera, hay que recordar a las empresas y compañías que siempre han estado ahí, sólidas y fuertes.
Es momento de valorar y voltear a estos entornos, pero desde un ángulo diferente, de ese que nos permita tener una visión fresca y renovadora sobre las nuevas oportunidades para invertir en México.
VP Director GBM Research
