El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que otra gran ampliación de la Unión Europea que acogiese a una decena de nuevos socios, sumada a reformas internas para lograr una mayor integración del mercado único, impulsaría “nuevas fuentes de crecimiento” y ayudaría a reducir la brecha económica del bloque con Estados Unidos.
El organismo internacional llega a la conclusión de que “una nueva ronda de ampliación” podría reducir en 10 puntos porcentuales la diferencia actual en los niveles de renta per cápita entre EU y Europa, cuyos ciudadanos tienen actualmente unos ingresos que son un tercio menores a los de los estadounidenses.
“La experiencia de ampliaciones de la UE en el pasado sugiere que una nueva expansión conllevaría ganancias económicas tanto para la siguiente generación de países como para los actuales 27”, señala el documento, en el que el FMI apunta que el PIB per cápita combinado de una UE con 37 Estados miembros podría ser un 14 % mayor 15 años después de esta ampliación.
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El informe evalúa primero el impacto económico de la gran ampliación de 2004, en la que entraron al bloque diez nuevos países (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Chipre y Malta) y después estudia los efectos que podría tener la llegada de los nueve candidatos actuales (Albania, Bosnia, Georgia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Ucrania y Turquía) y Kosovo.
“Otra ampliación de la UE y más profundización del mercado único podría desbloquear nuevas fuentes de crecimiento”, estima el FMI, quien añade que “los beneficios se podrían magnificar” si el club en paralelo adopta medidas para reducir la fragmentación interna.
No obstante, el informe advierte de que estas ganancias “no deben darse por descontadas” puesto que también dependen de otros factores, como el hecho de que los países candidatos “deben adoptar reformas importantes en sus entornos económicos e institucional” para “superar brechas mayores” que las que tenían los socios que se unieron en 2004.
También avisa el FMI de la incertidumbre que presenta el actual entorno geopolítico, que puede no ser tan favorable como el que se encontró la gran ampliación a principios de siglo, al tiempo que la oleada proteccionista también “puede limitar los beneficios globales del comercio y reducir los ingresos y los niveles de producción”.
El organismo económico fundamenta su análisis en los efectos observados de la anterior gran ampliación del bloque, que supuso para los nuevos socios el acceso a un mercado más de 50 veces mayor que su tamaño y expandió la población comunitaria en 75 millones de personas.
Quince años después de 2004, el PIB per cápita de los nuevos Estados miembros había aumentado un 15 % y todas las regiones se beneficiaron de este proceso, con las mayores ganancias registradas en los bálticos y en Rumanía.
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Estos beneficios también fueron percibidos en los “viejos” Estados miembros, aunque fueron menores que en los recién llegados: la renta per cápita en los 15 países que ya eran parte del club aumentó un 10 % de media en el mismo periodo.
Este impacto fue más positivo en las regiones que estaban más integradas con los nuevos Estados miembros, como las alemanas o las austriacas, aunque se observaron beneficios en muchas otras zonas y el FMI atribuye el retroceso “aparente” en Grecia e Italia a la crisis financiera post 2008.
Esta convergencia con el resto del mundo lograda con la ampliación de 2004 se ha frenado recientemente para los nuevos Estados miembros e incluso ha retrocedido para los antiguos principalmente por la ralentización en el crecimiento de la productividad, que se ha estancado desde 2013.
El FMI cree que esta tendencia es “coherente” con el hecho de que el “impulso” a las reformas y la integración europea se concentra alrededor de los años de una ampliación y merma después de que se produzca.
A esto se une que los países que desean unirse al club asumen una agenda de reformas estructurales ambiciosa en los 10 años anteriores a su entradas, lo que produce avances “significativamente más rápidos” que en el resto del mundo en ámbitos como las finanzas domésticas y externas, los mercados de productos o el comercio.
sg