“Nosotros somos cero tolerantes con la corrupción”

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Düsseldorf, Alemania.— El conglomerado multinacional Bayer asegura que cuenta con los controles internos suficientes para garantizar la seguridad de sus actos y evitar temas de corrupción en las regulaciones de los países donde tiene presencia, después de fusionarse con la estadounidense Monsanto en una operación millonaria y con impacto en decenas de países.

En entrevista con EL UNIVERSAL dentro de la conferencia El Futuro de la Agricultura 2018, Liam Condon, presidente de Bayer Crop Science y miembro del consejo de administración la firma alemana, dice que el corporativo buscará mantenerse en el negocio de la salud y la medicina a largo plazo, pero ahora también tendrá una destacada fuerza en el sector agroalimentario.

Para el directivo, la fusión con Monsanto representa una oportunidad de crecimiento en América Latina, y México será uno de los países más importantes para esta transacción, por lo que se convertirá en uno de las cinco naciones más importantes para la división enfocada en la agricultura.

¿Cuál es el tamaño de México dentro de la división de Crop Science?

—México es uno de los principales países más grandes para Monsanto y lo será para Crop Science en Bayer. México estará dentro de los cinco países estratégicos hacia adelante, es muy importante para nosotros y no sólo para el negocio actual, sino para el futuro crecimiento.

El negocio de Crop Science será más del doble con Monsanto, así que la combinación es muy importante para la empresa. Nos multiplicaremos y ahora estamos uniendo a las dos compañías.

¿Cómo percibe Bayer al mercado mexicano?

—Esperamos que se concrete el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) porque es uno de los mercado más grandes para las exportaciones en frutas y diferentes semillas.

Es muy importante y gran parte de las ventas externas dependen de este acuerdo, por lo que esperamos que finalmente sea resuelto.

¿México tendría que permitir la producción de maíz transgénico?

—México debe decidir lo que sus autoridades determinen, pero nuestra posición con los organismos genéticamente modificados (OGM) es que aumentan la productividad en las cosechas de una manera más sostenible, con menos tierra, con menos agua, con menos pesticidas; incrementan la rentabilidad y pensamos que los OGM son benéficos para los granjeros y para el ambiente.

No hay una razón para no usarlos, aunque cada país tiene la autoridad para decidir qué es mejor.

Ahora que Bayer es una gran empresa, ¿cómo evitará temas de corrupción y abusos en temas regulatorios?

—Nosotros tenemos muy claras las reglas internas, somos muy estrictos, y pienso que una de las claves principales es cuando reclutamos a las personas. Uno de los temas más especiales al unirse a la compañía es la integridad, valores personales, y este es uno de los puntos esenciales en la empresa.

Nosotros tenemos reglas y regulaciones estrictas en la compañía, somos cero tolerantes a la corrupción, a cualquier persona que se encuentre cometiendo alguna de estas prácticas se le despide de inmediato. Entonces, no hay tolerancia y estamos seguros de que nuestros empleados no hacen nada fuera de la ley.

¿No es muy peligroso o riesgoso tener una compañía tan grande como Bayer-Monsanto?

—Es una gran oportunidad porque vamos a juntar diferentes tecnologías, talento y estamos seguros de que cuando tienes un buen negocio es sostenible alrededor del mundo, porque cuando está basado en corrupción nunca es sostenible al paso del tiempo, por eso al tener cero tolerancia nosotros mantenemos sustentable el negocio hacia el futuro.

Vemos oportunidades fantásticas al estar juntos y somos honestos. Nosotros no necesitamos prácticas corruptas porque tenemos productos fabulosos y gente fantástica, y la gente no necesita cometer prácticas corruptas.

En el largo plazo, ¿cuál es el futuro de Bayer? ¿Será una empresa farmacéutica o de agricultura?

—A largo plazo nosotros nos vemos como una compañía de agricultura y nutrición, esas son las dos áreas, la mitad de la compañía está en el negocio alimentario y la otra parte está en el farmacéutico y productos de libre venta. Entonces hacia delante vemos una compañía con este doble enfoque en ambos negocios.