El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Juan Pablo Graf, dijo que a días de que los bancos comenzaron a aplicar la geolocalización de sus clientes para disminuir el riesgo a operaciones ilícitas y lavado de dinero, los usuarios que se encuentren en orden no deben temer de los controles para disminuir este riesgo, con lo que hasta el momento se descartan amparos.
“El que no esté involucrado en esto no tiene que tener este temor de que sus transacciones vayan a ser seguidas. No tenemos evidencia de que exista ninguna acción legal contra esto. Se estudió muy bien y está dentro del ámbito de las competencias de quien emite la regulación y que eso sucediera, sabemos que todo lo que se está haciendo está dentro del ámbito legal que corresponde”, dijo el funcionario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Graf Noriega, ante la reacción de una parte de los usuarios a la medida de geolocalización, aseguró que el manejo de datos personales por parte de bancos está totalmente resguardado, bajo el principio del seguro bancario.
“Se encuentran muy bien resguardados. Los bancos están sujetos a una arquitectura legal muy estricta. Esta va a ser la última capa de datos personales que las instituciones tendrán y les va a ayudar mucho en la gestión de sus riesgos.
“Les aplica legislación y regulación por dos lados. La que ya tenían desde hace mucho tiempo, el secreto bancario, en el que se manejan datos muy importantes de la clientela”, indicó.
El presidente de la CNBV añadió que a pesar de los ataques cibernéticos a los bancos, la información de sus clientes se mantiene totalmente resguardada.
Graf Noriega enfatizó que la ubicación de clientes en operaciones a través de dispositivos móviles es una medida para prevenir que las instituciones financieras sean usadas para la canalización de recursos de procedencia ilícita.
La población que realiza transacciones financieras, que recibe salarios, pagos y dispersa dinero por los consumos que hace, no debe tener ninguna preocupación por la disposición legal.
“Los bancos hacen un seguimiento de su clientela y se establece lo que conocemos como el perfil transaccional del usuario, ya sea persona física o moral. Los bancos estudian muy bien cuántos depósitos tiene la cuenta al mes y cuántas salidas.
“Vamos estableciendo un patrón de comportamiento regular en los montos y esto lo utilizan los bancos para hacer estudios de perfil transaccional. Cuando un movimiento por su magnitud se sale de esos parámetros, los bancos tienen las primeras alertas. Ahora tendrán un segundo elemento: el geográfico”, subrayó.
Resaltó que cuando un cliente realice transacciones y por sus montos no parece que rompa con el perfil usual que tienen registrados ante los bancos, si aparecen de repente en otro país, en otra zona geográfica, eso le sirve a los bancos para saber con quién hacen movimientos y detectar a aquellos clientes que quieran hacer uso de la institución financiera con fines de lavado de dinero.
“Que una persona viaje al extranjero de vacaciones o visitar parientes o de negocios, seguramente será dentro de los patrones transaccionales”, añadió.