TOKIO.- Nippon Steel se mantiene firme en su propuesta de adquirir U.S. Steel por 15 mil millones de dólares, indicó el martes su director ejecutivo Eiji Hashimoto después de que el presidente estadounidense Joe Biden bloqueara la maniobra del principal fabricante japonés de acero.
“No hay razón ni necesidad de rendirse”, dijo a los periodistas en la sede de la empresa en Tokio. “Estamos convencidos de que es claramente beneficioso para ambas naciones”.
Aunque reconoció que la iniciativa podría llevarse tiempo, subrayó que la acción jurídica más reciente que emprendieron ambas empresas en Estados Unidos fue un suceso clave.
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Nippon Steel Corp. y U.S. Steel interpusieron demandas federales el lunes, en las que impugnan la decisión del gobierno de Biden, alegando que ignoró “el Estado de derecho”.
En demandas presentadas por separado en la Corte Federal de Apelaciones para el Distrito de Columbia y la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Pensilvania, los fabricantes de acero impugnaron la medida del gobierno de Biden, señalando que la adquisición “mejorará, no amenazará, la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Al bloquear la transacción el viernes, Biden dijo que las empresas estadounidenses que producen acero necesitan “seguir encabezando la lucha en nombre de los intereses nacionales de Estados Unidos”.
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Los que proponen la adquisición, dada a conocer hace más de un año, dicen que Tokio es un aliado de Washington, y también un importante inversionista en empresas estadounidenses.
Alegan también que la fusión de Nippon Steel y U.S. Steel creará una fuerza viable en una industria que ahora es dominada por los chinos, creando empleos e impacto económico de hasta mil millones de dólares.
Hashimoto reiteró que Nippon Steel y U.S. Steel están “unidos como si fueran uno solo” en su deseo del acuerdo. Ambos consideran que la decisión de Biden es ilegal e inválida, y esperan ganar comprensión para su iniciativa, manifestó a los periodistas.
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El mercado estadounidense sigue siendo una parte clave de la estrategia global de Nippon Steel, señaló Hashimoto.
U.S. Steel Corp. ha acusado al gobierno de Biden de interferencia.
“Defenderemos vigorosamente nuestros derechos para completar esta transacción y asegurar el futuro de U.S. Steel”, declaró el fabricante radicado en Pittsburgh en un comunicado reciente.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, también apoya el acuerdo, rechazando cualquier preocupación sobre la seguridad.
Biden deja la Casa Blanca el 20 de enero, pero el presidente entrante Donald Trump también se opone a la adquisición.
El Comité sobre Inversión Extranjera en Estados Unidos —que revisó el acuerdo anteriormente— no llegó a un consenso sobre posibles riesgos para la seguridad nacional.
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CreditSights de Fitch Group considera que el móvil de la oposición al acuerdo es principalmente político, y dice que U.S. Steel puede seguir siendo “una empresa independiente”, beneficiándose de un aumento reciente en los precios del acero.
“En resumen, U.S. Steel no necesariamente necesita ser vendida”, observó el lunes en un análisis.
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