Ni la 4T ni la caída del precio del petróleo a escala internacional favorecen al consumidor mexicano con una reducción de los precios de las gasolinas y el diesel.
De acuerdo con el comportamiento a la baja en los precios de los combustibles en el mercado de Estados Unidos, de donde México importa 93% de las gasolinas y 95.5% del diesel —incluido Pemex y privados—, en este momento las más de 12 mil 666 estaciones de servicio que operan en el país tendrían que vender la gasolina Magna en 16.03 pesos por litro promedio nacional y en 16.78 pesos como promedio en la Ciudad de México.
Cada litro de diesel tendría que estarse vendiendo en 17.32 pesos por litro promedio nacional y en 17.43 pesos en la CDMX.
Estos precios estarían reflejando una reducción de más de 3.50 pesos por litro porque los combustibles que se venden en el mercado estadounidense son más baratos.
Actualmente, cada litro de Magna y diesel se vende en promedio nacional en 19.408 y 20.871 pesos.
En Estados Unidos se venden en 13.40 y 15.88 pesos por litro —a la paridad actual y el precio del petróleo texano tipo WTI en 33.67 dólares por barril, precio al cual se agrega tanto costo de transportación en impuestos en nuestro país.
Incluso, el Departamento de Energía de Estados Unidos publicó ayer su pronóstico de precios de combustibles para lo que resta de año y prevé que tanto la gasolina regular —similar a la Magna— como el diesel tengan un impacto de 17.69% y 17% a la baja por la caída de los precios del petróleo.
Para el gobierno estadounidense, de acuerdo con su reporte Perspectivas de Energía a Corto Plazo de marzo de 2020, los precios de la gasolina regular bajarán de 2.60 a 2.14 dólares por galón y de 3.06 a 2.54 dólares el galón en el caso del diesel.
Este miércoles, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera afirmó que, pese al desplome de los petroprecios en los mercados internacionales, las cotizaciones de las gasolinas en México “no bajarán”.
“No necesariamente la disminución en el precio de referencia internacional —del petróleo— se va a reflejar en los precios de los consumidores”, agregó.
Recordó que el compromiso del gobierno es mantener los precios fijos en términos reales, es decir, cuando los petroprecios suben, el gobierno absorbe el costo con el estímulo fiscal, pero cuando bajan se mantiene igual el precio.
Para el gobierno federal y en particular para Pemex, la venta de gasolinas y diesel le representa una línea de negocio que le deja anualmente 621 mil millones de pesos, pues se consideran recaudatorio.
César Cadena Canales, director general de Energex, la compañía importadora de combustibles más grande del país, consideró que México pierde oportunidades de salir a comprar y almacenar gasolinas y diesel barato por falta de capacidad para guardarlas.
Hoy se demuestra que quien tiene capacidad de almacenamiento puede aprovechar coyunturas como esta, dijo.