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A México le costó 289.4 millones de dólares la reducción de 200 mil barriles diarios en la plataforma de extracción de crudo, y aproximadamente 194.5 millones de pesos la producción de gasolina que se dejó de elaborar por los fenómenos naturales que afectaron las instalaciones en septiembre, sin considerar el costo por el aumento en las importaciones de gasolinas.
En ese mes, de acuerdo con información de la filial Pemex Exploración y Producción (PEP) dada a conocer este lunes, la plataforma de extracción de crudo se situó en un millón 730 mil barriles diarios, el nivel más bajo para un mes desde 1980.
A un precio promedio de 48.23 dólares en que se cotizó la mezcla mexicana en septiembre, de acuerdo con el Reporte estadístico de petróleo y gas de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la producción que dejó de extraerse tuvo un costo para el país de 289.4 millones de dólares en esos 30 días.
Al ser consultada, Pemex señaló que como consecuencia del cierre de puertos y refinerías en Estados Unido por el huracán Harvey y las afectaciones en las terminales de exportación de Tamaulipas y Veracruz, y debido a que se cancelaron varios cargamentos de petróleo para exportación, fue necesario reducir la producción de petróleo, dado el elevado incremento en el almacenamiento de crudo.
Esto llevo a adelantar el mantenimiento programado en el campo Zaap del Activo KMZ.
No obstante, recalcó que la empresa “sí cumplirá con su meta anual de un millón 944 mil barriles diarios de petróleo en promedio”.
De hecho, el informe de PEP destaca que el volumen de producción de petróleo que se venía observando hasta antes de los fenómenos naturales se recuperó en la primera semana de octubre, al promediar un millón 938 mil barriles diarios.
Afectación en refinación. El reporte, que también evalúa la afectación en materia de refinación, señala que, si bien dichas instalaciones “no sufrieron daños estructurales”, tanto por el huracán Harvey como por el sismo del 19 de septiembre pasado, las seis refinerías que opera Pemex trabajaron en septiembre con apenas 551 mil barriles diarios en promedio, cuando su capacidad operativa ha llegado a un millón 427 mil barriles diarios, como ocurrió en diciembre de 1994.
Esos 200 mil barriles diarios que dejaron de producirse equivalen a sacar de operación una refinería como la de Tula, Hidalgo, cuyo volumen de procesamiento a agosto de 2017 es de 232 mil barriles por día.
Este complejo produce en promedio 75.6 mil barriles de gasolina Magna al día o su equivalente en litros a 11.8 millones de litros con ese volumen de crudo.
A los precios promedio en que se vendió este combustible en el mercado nacional en septiembre (16.50 pesos por litro), el valor de la producción de este tipo de gasolina que no llegó al mercado es de 194.5 millones de pesos.
La empresa productiva del Estado indicó que el sismo del pasado día 7 provocó que la refinería de Salina Cruz entrara en paro seguro, estimándose inicialmente el reinicio de operaciones para finales de septiembre.
No obstante, las continuas réplicas en Oaxaca y el sismo de 6.1 grados del pasado 23 de septiembre, cuyo epicentro se ubicó a 50 kilómetros de la refinería, han dificultado y retrasado los trabajos de rehabilitación.