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México debe preparar medidas de “reacción” en caso de que Estados Unidos le imponga aranceles al aluminio y al acero el 1 de junio, dijo el socio del despacho Foley Gardere Arena, Alejandro Gómez Strozzi.
La medida del gobierno que encabeza Donald Trump puede concretarse para México si no logra una exclusión definitiva mediante el proceso de consulta que llevó a cabo Estados Unidos.
El experto dijo que la amenaza de que el vecino del norte ponga un arancel de 10% al aluminio y de 25% al acero sigue latente, como lo hizo con otros países, bajo el argumento de que las importaciones ponen en riesgo la seguridad nacional.
El próximo 31 de mayo vence la prórroga que dio el presidente estadounidense a México y Canadá.
La fecha se cruza justo cuando el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, junto con sus contrapartes, el titular de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el representante comercial de ese país, Robert Lighthizer, estén en París, Francia, para participar en las reuniones ministeriales de la OCDE y la OMC.
El especialista Gómez Strozzi dijo que una de las opciones es imponer aranceles en reciprocidad a productos estadounidenses, seleccionando sensibilidades y eligiendo aquellos estados exportadores cuya influencia del congresista sea importante.
“El gobierno mexicano tiene experiencia en el mecanismo de ‘carrusel arancelario’, en el cual toma los productos más sensibles y aplica diversas tasas arancelarias a los que son exportados desde los estados de aquellos congresistas con mayor influencia política”, dijo el experto.
Gómez Strozzi explica que gravar con aranceles a productos ejercería presión política sin causar daño a usuarios de insumos siderúrgicos.
“La adopción definitiva de aranceles a importaciones siderúrgicas estadounidenses tendría alto impacto en el mercado mundial. Habrá acero del mundo que no va a encontrar mercados, mucho de ese producto buscará entrar a México, y probablemente la industria buscará que el gobierno la proteja”, expuso.
El presidente estadounidense, Donald Trump, utilizó esta medida como presión para avanzar en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), modernización que debe concluir este 31 de mayo a fin de que se cumpla con el plazo que dieron los congresistas estadounidenses para que se apruebe este año.
De lo contrario será un tema a tratarse por la próxima legislatura, en la que se espera se reduzca el número de republicanos en el Congreso.
La industria siderúrgica mundial está en crisis de acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), que dirige José Luis de la Cruz.
De acuerdo al estudio del IDIC en 2015 hubo una caída de la demanda de 3.1% y en 2016 nuevamente se redujo 1%, lo que presiona al mercado porque hay sobrecapacidad de producción y competencia desleal.
