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Mientras se resuelve el impasse en el que cayó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México y Canadá siguen adelante con la reactivación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) e incluso promueven cláusulas de espera, para que en el momento en que el gobierno estadounidense decida regresar se activen los acuerdos que se negociaron con ese país.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, explicó que el próximo 8 y 9 de noviembre se reunirán los ministros de comercio de los 11 países que se mantienen en APEC o Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico para acordar los mecanismos de reactivación del TPP que se firmó en febrero de 2016 y del cual se salió Estados Unidos al inicio de la administración de Donald Trump.
Guajardo expuso que la idea será incluir en el TPP todo lo que se negoció con Estados Unidos por parte de los 11 países aún miembros y, sí en algún momento la autoridad estadounidense decide retornar el acuerdo, entonces lo que firmó con cada nación entraría en vigencia.
Ayer por la tarde, antes de dejar Washington, Guajardo dijo que trabajarán por convencer a un par de países de que es necesario mantener el nivel de ambición del TPP, en lo que se refiere a acceso a mercados y a la baja de aranceles para bienes agrícolas e industriales.
“Los 11 líderes del TPP que participan en APEC podrían llegar a un consenso unificado. Trabajamos en mantener el nivel de ambición en acceso a mercados. Obviamente tenemos que tratar con uno o dos países que tienen distintos puntos de vista”, dijo Guajardo.
La idea es que se pueda llegar a un acuerdo previo a la reunión de noviembre de APEC, por lo que los países que están de acuerdo en mantener los acuerdos trabajarán en convencer a los que no lo están.
Esta estrategia de buscar abrir mercados, dijo Guajardo, es parte del plan alternativo por el cual México pretende llevar sus productos a otros países y ello incluye a los integrantes del TPP en Asía-Pacífico, Europea y Latinoamérica, sobre todo con Argentina y Brasil.
Todo ello se da luego de que la renegociación del TLCAN llegó a momentos de tensión en la que Estados Unidos dijo que hay decepción porque no ve sensibilidad para hacer cambios.
Mientras que Guajardo afirmó que es “sensatez” el no aceptar dar pasos atrás en materia de apertura comercial.
Al concluir la cuarta ronda de renegociación del tratado comercial, la canciller canadiense, Chrystia Freeland, consideró que aceptar todas las propuestas de Estados Unidos sería dar un paso atrás e ir contra las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
Durante la cuarta ronda, que se llevó a cabo del 11 al 17 de octubre en Estados Unidos, la administración de Donald Trump puso sobre la mesa propuestas para dar vigencia al tratado por periodos de cinco años, subir las reglas de origen de los automóviles, eliminar o hacer optativos los mecanismos de solución de controversias, principalmente.