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La propuesta estadounidense para modificar las reglas de intercambio comercial con México en el sector textil pone “en riesgo” a la industria nacional y beneficiará a países asiáticos, pues las exportaciones del país pagarán un arancel de 18% que las sacará de competencia, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen.
Es agresivo el planteamiento estadounidense que se hizo en la tercera ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de incrementar el porcentaje de insumos de EU y de eliminar el esquema que permite incorporar materia prima ajena a la región norteamericana, dijo. A la fecha, 80% de los 5 mil 800 millones de dólares exportaciones del sector textil-confección se dirigen a E.
En entrevista con EL UNIVERSAL, a unos días de que inicie la cuarta ronda de renegociación a realizarse del 11 al 16 de octubre en Washington, Cohen explicó que hay materia prima que difícilmente podría sustituirse por producción nacional, por lo que se requiere traerla de otros países. “Hay casos específicos en los que no se puede producir en el país por costos”, detalló.
Por ello, en el TLCAN se crearon mecanismos que permiten utilizar insumos que no se producen en la región y que se importan de otros países, llamados TPL’s, gracias a los cuales la producción es competitiva.
Cohen dijo que esos esquemas los utilizan tanto empresas mexicanas como estadounidenses que producen diversas confecciones en el territorio nacional.
“La propuesta actual es estricta y agresiva, y no la podríamos aceptar porque se pone en riesgo la integración de la cadena de valor”, dijo. Sin embargo, comentó que es difícil definir cuál sería el tamaño del daño tanto en empleos como en impacto a las exportaciones de no haber tratado comercial.
Para el presidente de la Canaintex el eliminar los llamados TPL’s o terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte sacaría de competencia a la producción nacional, “y este tipo de posturas lo único que estarían haciendo es promover importaciones asiáticas, que muchas veces entran con subvaluación”.
Lo anterior significará que se cedería mercado a los exportadores asiáticos, lo que tampoco beneficiará a los estadounidenses, a quienes México les compra 2 millones de pacas de algodón anuales para transformarlas y hacer telas que luego se exportan convertidas en prendas de vestir.