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A pesar de las actividades para promover el uso de la bicicleta y de las áreas asignadas a éstas, tanto las ventas como la producción de este medio de transporte van cuesta abajo, sin importar que en los últimos años se registró un boom en la cantidad de ciclistas que circulan en las calles.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bicicletas (Anafabi), Fernando Mejía, explicó a EL UNIVERSAL que la producción de las 12 empresas asociadas bajó de un millón 900 mil unidades en 2017 a un millón 700 mil durante 2018, y “quedaron bastantes inventarios, tanto en el comercio informal como en las bodegas”.
En la Ciudad de México el impulso al uso de la bicicleta se debe en parte a iniciativas como el Paseo Dominical Muévete en Bici, programa que hoy celebra 12 años de haberse puesto en marcha.
Sin embargo, esos esfuerzos no se ven reflejados actualmente en la producción, pues Mejía señaló que ésta se encuentra a la baja en los últimos años, y en esa situación están consideradas las bicis infantiles, juvenil, de ruta, de montaña y de carga.
De acuerdo con la asociación, el mismo panorama de desaceleración se registra en las ventas de bicicletas, lo que significa que hay inventarios considerables en almacenes y pisos de exhibición.
“Este 2019 esta lento, con baja en las ventas, tal vez por la incertidumbre financiera y porque mucha gente se ha quedado sin empleo. Esperamos mejore la venta en lo que resta del año”, afirmó Mejía.
El sector se enfrenta a las crecientes importaciones de bicis producidas en naciones asiáticas, en una tendencia que se identificó desde 2010.
Esta situación la viven empresas afiliadas a Anafabi, como Cinelli, Benotto, Bimex, Bicileyca, Goray, Magistroni, Mercurio, Nahel, La Bici, Veloci, Grupo Rebimo y Super Mex, las que representan 80% de los productores nacionales en el país, y generan alrededor de 3 mil empleos.
En México las bicicletas de alta gama que se ofrecen en el mercado son en buena medida de importación, debido a que varios de sus componentes no se fabrican en el país, mientras que las bicicletas de niño y de gama media en general se fabrican en territorio nacional porque hay mayor cantidad de partes y refacciones.
Aunque en 2017 el sector realizó varias inversiones, la desaceleración económica y el desempleo provocaron que esos recursos desembolsados no se reflejaran en los niveles de ventas en ese año y en 2018, según la asociación.
Mejía espera que los productores de la Anafabi mantengan los niveles de producción de 2018 en el presente año; es decir, de un millón 700 mil bicicletas.
“Cuando menos produciremos lo mismo y aumentaremos paulatinamente la fabricación de refacciones para incrementar el grado de integración nacional”, dijo el presidente del organismo.
Consideró que para que se reactive la producción industrial “es indispensable reactivar la economía del país”. Según Mejía, persisten los niveles de incertidumbre respecto a factores como el tipo de cambio y al comportamiento del desempleo.