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sara.cantera@eluniversal.com.mx
De aplicarse en Estados Unidos (EU) un arancel de 25% a los autos importados, las armadoras estadounidenses Ford y General Motors (GM) serían las más afectadas, de acuerdo con un estudio de Moody’s.
General Motors sería la más perjudicada por el arancel, pues depende más de las importaciones de vehículos de México y Canadá para soportar su operación en EU.
En el mercado estadounidense, 30% de las ventas de GM provienen de México y Canadá, contra 20% de las de Ford. Buena parte de las camionetas y pick ups de GM, como la Silverado y la Sierra, las cuales tienen un margen de ganancia más grande, se importan de ambos países.
En 2017, GM vendió alrededor de 800 mil Silverados y Sierras en el mercado estadounidense, y la mitad de ellas se fabricaron en México.
Ford importa los autos sedán Fusion y MKZ de México, mientras que los motores llegan tanto de México como de Canadá.
Sin embargo, el segmento de sedanes va a la baja en ventas, por lo que Ford podría acelerar su plan de vender menos sedanes y comercializar más camionetas en EU.
“Ambos fabricantes tendrían que absorber el costo de ajustar la producción en México y Canadá, y trasladar parte de la producción a EU. Tendrían que subsidiar las ventas en EU para compensar el arancel, por un tiempo determinado, con altos costos que serían trasladados a los consumidores”, añadió Moody’s.
En el caso de Fiat Chrysler Automobiles, la mitad de las unidades que vende se fabrican en EU, mientras que la otra mitad es originaria de México y Canadá.
México, afectado. “Un arancel de 25% a los vehículos importados y autopartes sería negativo para casi cada segmento de la industria automotriz e iría escalando a lo largo de toda la cadena globalizada de producción, que este año estimamos que producirá 96.7 millones de autos”.
Así, varias armadoras con plantas en México se verían afectadas por los aranceles. En 2017, el país fabricó 3.8 millones de autos, de los cuales casi 80% se envió a Estados Unidos.
En el primer trimestre del año, la industria automotriz contribuyó con 2.9% del PIB en México.
“Un arancel de 25% ocasionaría un menor volumen de exportación, lo cual afectaría no sólo a las armadoras y fabricantes, sino a toda la economía del país”, destacó Moody's.
Europeas y asiáticas. Las armadoras europeas que no tienen plantas en EU, como Jaguar Land Rover, sufrirían la aplicación del arancel de manera desproporcionada.
Daimler importa 50% de los vehículos que vende en EU, en BMW la proporción es de 70%, mientras que Volkswagen supera 80%.
“Sin embargo, estas importaciones representan sólo 12% de las ventas totales anuales de BMW, alrededor de 8% de las de Daimler y 3% de las de VW”, destacó Moody’s.
Además, las automotrices europeas de lujo como BMW, Mercedes-Benz, Audi, Porsche, Jaguar, Land Rover, Volvo, Maserati y Alfa Romeo podrían sortear mejor la aplicación del arancel, ya que sus consumidores son menos sensibles al incremento de precio.
Las firmas japonesas también tendrían que ajustar su producción. Según Moody’s, cerca de 22% de la producción de Toyota y 31% de la de Nissan en Japón, se exporta a Estados Unidos. Honda sería la menos afectada de las armadoras japonesas.
Las chinas Dongfeng, Beijing Auto y Geely tienen un mínimo nivel de exportaciones hacia EU.