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El representante director de Moody’s Investors Service, Alberto Jones-Tamayo, consideró que en 2019 México, Estados Unidos y Canadá firmarán la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que hace que se mantenga la perspectiva estable de la nota crediticia de riesgo soberano para el país.
El nuevo acuerdo, junto con la convicción del próximo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador de mantener las finanzas públicas sanas, abonará, dijo.
En entrevista con EL UNIVERSAL sobre los avances en las negociaciones entre México y Estados Unidos, el directivo destacó que en la calificadora tienen un escenario base que incluye a Canadá.
“No era un resultado inesperado el que México llegara a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos; y nosotros pensamos que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se estará firmando en algún momento de 2019”, dijo.
En ese sentido, la perspectiva de la calificación es estable, aseguró.
Hay compromiso. En relación con la propuesta económica del nuevo gobierno que encabezará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ponderó que se ve el compromiso de seguir por el camino de la estabilidad macroeconómica.
“Personalidades del próximo gobierno nos han expresado algunas ideas, que en sí mismas nos confirman que hay una convicción y un consenso de manejar finanzas públicas sanas; creo que eso es lo más importante”, afirmó.
Proteccionismo. Sobre los principales factores que están evaluando y que pueden afectar las calificaciones de los países que monitorean, mencionó el proteccionismo.
“Hay temas importantes que están teniendo una influencia muy importante en las expectativas de crecimiento de la economía global y de muchas regiones del mundo, en particular las tensiones geopolíticas y el proteccionismo”, indicó.
También algunas otras de naturaleza tecnológica, aunque aclaró que impactan de manera más gradual.
Abundó que el caso particular del proteccionismo puede amenazar el crecimiento de Estados Unidos.
Cancelar NAIM, mala señal. La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no tendría un impacto directo sobre la calificación crediticia del país, pero levantaría una alerta entre inversionistas sobre el respeto al Estado de derecho del próximo gobierno, afirmó la calificadora Moody’s.
“El contagio en las finanzas públicas sería limitado, pero sería una señal negativa de hacia dónde va el nuevo gobierno. Si efectivamente no se están respetando esos contratos, no se está respetando el Estado de derecho y caeríamos en lo mismo, los indicadores de gobernabilidad de los cuales este gobierno tiene la misión o compromiso de tratar de mejorarlos”, dijo el analista para México de la agencia, Jaime Reusche.
Durante la cumbre México 2018: perspectivas crediticias durante el gobierno de López Obrador, el especialista de Moody’s dijo que el principal reto que deja la administración saliente de Enrique Peña Nieto es la gobernabilidad, con el clima de inseguridad y la alta percepción de corrupción en el país.
***Con información de Antonio Hernández
