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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Pemex Transformación Industrial considera importar petróleo crudo tipo ligero en el primer trimestre por la vía de contratos de suministro para incrementar rendimientos de destilados en las refinerías que opera.
Según el programa operativo de la empresa productiva subsidiaria, para este año se comprarán volúmenes promedio de 22.6 mil barriles diarios, que serán mezclados con el crudo pesado, buscando que las refinerías puedan elevar su capacidad de procesamiento a un millón 80 mil barriles por día entre enero y marzo.
La apuesta con este tipo de crudo, que tentativamente llegaría del mercado estadounidense por los excedentes que registra ese país, es que Pemex logre elevar la elaboración de gasolinas a 409 mil barriles diarios en el primer trimestre del año para compensar la caída de la producción.
Los niveles récord de producción se atribuyen a la mayor producción de gas natural y crudo tipo shale, que en el caso del aceite es de tipo ligero, similar al que requiere México.
Por esa razón, las importaciones de aceite contribuirán a complementar el aceite ligero que requieren las refinerías mexicanas, considerando que la producción interna ha declinado.
De 2014 a 2017 (en los periodos de enero a noviembre), la extracción de este tipo de crudo se redujo 27%.
Es decir que México dejó de producir aproximadamente 232 mil barriles diarios en promedio, debido fundamentalmente a que los principales campos que aportan crudo ligero están en fase de declinación natural: Chuc, Kuil, Chuhuk e Ixtal, del activo Abkatún-Pol-Chuc, así como de los campos Puerto Ceiba del activo Bellota-Jujo; Ayocote, Guaricho y Rabasa del activo Cinco Presidentes y los campos Artesa y Shishito del activo Macuspana-Muspac.
Incluso, de septiembre a noviembre del año pasado, los envíos de aceite tipo Olmeca, que es uno de los crudo ligeros de mayor calidad que produce el país, dejaron de embarcarse a los mercados externos.
De acuerdo con la Prospectiva de Petróleo Crudo y Petrolíferos 2016-2030, el gobierno federal planteaba desde 2016 la posibilidad de comprar crudo producido en otras regiones del mundo.
Según publicó EL UNIVERSAL, ese documento señalaba que para recuperar en 2017 los niveles operativos de 2016 es necesaria “una mezcla de crudos más ligera para Tula y Salamanca en el periodo 2018-2020. Se considera importar de Texas el crudo llamado West Texas Intermediate (Grados API en el orden de 36) y una mezcla conocida como Mars (Grados API 28-30), lo cual mejoraría la rentabilidad de estas refinerías. Esto implicaría, posiblemente, una importación de alrededor de 50 mil barriles diarios de estos tipos de crudo”.
En entrevista con este diario, el director de Petróleos Mexicanos, Carlos Treviño, comentó que la importación de petróleo crudo es una opción, “que se tomará sólo si es necesario”.
El Programa Operativo de Pemex Transformación Industrial 2018 indica que de la distribución de crudo que va a llegar al Sistema Nacional de Refinación en el primer trimestre del año, el crudo pesado tipo Maya va a representar 47.2%; el tipo ligero va a promediar 569.1 mil barriles diarios en ese trimestre, de los cuales 4.2% será importado en enero, 4.1% en febrero y 4% en marzo.
Este tipo de aceite es procesado en las refinerías de Cadereyta, Salamanca, Salina Cruz y Tula.