En todo negocio existe riesgo, y en el caso de las franquicias no son la excepción. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), 85% de este tipo de negocios en México logra mantenerse en operación después de los cinco años posteriores a su inauguración.
Por el contrario, de todos los negocios independientes que se abren, sólo 15% alcanza a sobrevivir después de cinco años de haber comenzado a trabajar.
Desde la bodega de su negocio, Francisco Rivero y Matilde Tovar, franquiciatarios de la empresa Pakmail, explican que existen ciertas reglas para lograr una operación con resultados positivos y que generen rentabilidad.
La elección de la franquicia es uno de los elementos clave para alcanzar buenos resultados. La ubicación, además de factores como la inseguridad en la zona, condiciones externas, el entorno y todo lo relacionado con el lugar es importante, aunque también debe considerarse que los inversionistas tengan interés por el tipo de negocio, explican.
“El lugar es importante, dentro de la ciudad hay mucha inseguridad, pero nosotros no hemos tenido un asalto en siete años; sin embargo, otra franquicia en el municipio de Nezahualcóyotl (Estado de México) ha sido asaltada varias veces, por eso debes analizar la zona primero”, explican.
La entrevista con Rivero y Tovar se realiza en su sucursal, ubicada en Lago Zurich, a unos pasos del Museo Soumaya, en la zona de Polanco de la Ciudad de México. Entre cajas para empaque dentro de la bodega, dos empleados se mantienen atentos a los mostradores y otra colaboradora trabaja en su computadora.
Para los franquiciatarios, mantener el negocio no ha sido fácil, pero encontraron la manera de expandirse y ahora contar con tres establecimientos de la marca Pakmail.
De acuerdo con la AMF, el retorno de la inversión (ROI, por sus siglas en inglés) en una franquicia se logra en promedio en un plazo de entre 24 y 36 meses, pero depende de cada caso. Para Pakmail, el retorno de inversión planteado a interesados en ser franquiciatarios se ubica en un horizonte a cinco años.
Rosa María García, encargada de la sucursal de Pakmail en Lago Zurich, agrega que antes trabajó en una franquicia que fracasó porque los dueños tomaban dinero del negocio para cuestiones personales. La disciplina, dice, es otra de las recomendaciones.
Para evitar tomar dinero, los empresarios en esta sucursal se asignaron un sueldo fijo y no se exceden y asi evitar el endeudamiento.
“Otros franquiciatarios nos piden nuestra cuenta para hacer pedidos porque la de ellos está suspendida por su nivel de endeudamiento. Nosotros hemos buscado no tener deuda o que sea mínima”, explica Tovar.
Las labores de publicidad y los esfuerzos para atraer al cliente también ayudan.
“A nadie le gusta invertir 100 pesos más para que la cinta con la que empacamos diga el nombre y ubicación del lugar; a nosotros nos han llegado clientes por ese tipo de publicidad, además regalamos pequeños detalles como dulces y tarjetas”, comenta Rivero.
Para Tovar, “las franquicias que fracasan son por desconocimiento de los dueños o porque los dueños no se involucran en el proceso”.
El negocio de Pakmail consiste en la recepción y empaque personalizado de paquetes para ser enviados a más de 200 países, pero este proceso se realiza a través de empresas como UPS, Estafeta, DHL, Fedex, Aeroflash y Redpack, entre otras.
Pakmail recibe una parte de la ganancia por realizar el envío a través de una de esas empresas de transporte.
Pero su modelo de negocio también se enfoca en asesorar al cliente para lograr ahorros en su envío, así como ofrece el empaque que mejor se adapte y le permita llegar en buen estado al producto.
En su afán por generar mayor rentabilidad, Rivero y Tovar hicieron un análisis sobre cuáles empresas daban mayores márgenes de ganancia para su negocio, además incursionaron en otro tipo de formas de ganar dinero.
Ofrecer un servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana, además de tener una imagen impecable en el negocio y personalizar el servicio al cliente son otras de las recomendaciones.
Crecimiento sólido
En México existen casi 800 franquicias, de las cuales 85% son mexicanas y 15% extranjeras. En total, este tipo de negocios generan 900 mil empleos, cuentan con 80 mil puntos de venta en el país y representa 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con la AMF.
“En 2017, el sector creció 10%, esto significa cuatro veces más que el crecimiento de la economía, y se debe a que la franquicia sigue siendo un modelo de negocio aceptado por emprendedores; la gente quiere seguir invirtiendo y ve al sector como una oportunidad”, dice Jacobo Buzali, presidente de la AMF.
Para este año, el organismo prevé que el sector acumule 87 mil puntos de venta. Los rangos de inversión para una franquicia van desde 50 mil pesos hasta 30 o 40 millones de pesos; éste último caso por lo general se relaciona con el sector hotelero.
Del total de los negocios, aunque no existe una estadística exacta, la AMF calcula que más de 60% son negocios vinculados al sector de alimentos, bebidas y servicios, mientras que el resto está en otro tipo de industrias como el turismo, manufactura y más.
Para reducir el nivel de riesgo en una franquicia, Buzali sugiere revisar el giro del negocio. “Mucha gente se fija más en el rango del retorno de inversión que en el giro, pero no es lo mismo manejar un restaurante que una tintorería o tema de salud; la probabilidad de éxito es mayor cuando te enfocas”, afirma.
También se debe ser cuidadoso en la elección de la marca o empresa, dice el presidente de la AMF. “Se debe revisar quién es la empresa, sus antecedentes, cuantos años lleva en el mercado, cuál es su nivel de éxito, cuántas han fracasado, abierto o cerrado; es necesario hacer una tarea profunda, porque es un proyecto de vida”, agrega.
Para Buzali, los temas macroeconómicos como las elecciones y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no generan preocupación en el sector y no se prevén impactos a corto plazo.
Caso de éxito
Raúl Jiménez, director de Franquicias de Tintorerías Max, dice que la primera causa del fracaso de una franquicia es errar la ubicación.
“El primer y más importante riesgo es que cambie el entorno de una ubicación, el área metropolitana tiene una complejidad importante, el gobierno puede decir voy a poner un paso a desnivel aquí y eso cambia el entorno de ese punto”, comenta.
La segunda razón del fracaso es la correcta gestión de parte del franquiciatario. “Nosotros cuidamos mucho la gestión: el franquiciatario debe cumplir, involucrarse, no aceptamos inversionistas ausentes, eso es lo que nos ha ayudado a tener un resultado operativo bastante correcto”, manifestó.
Tintorerías Max es una franquicia mexicana con 254 unidades y presencia en 27 estados. En 2017, sus mil 200 empleados procesaron 22 millones de prendas en sus sucursales. El margen Ebitda (ganancias antes de impuestos) de la firma ronda entre 40% y 45%.
“En 2017 tuvimos un crecimiento de 8% en ingresos netos y esto fue por la situación económica, la gente usa con más frecuencia las tintorerías para no desgastar su ropa; de la segunda, por qué las personas buscan tiempo libre y prefieren enviar su ropa a la tintorería”, explicó Jiménez.
El panorama para Tintorerías Max y para el sector de franquicias en general apunta a mantener su expansión constante por encima del crecimiento de la economía. Una de las ventajas es la reducción de riesgo para los inversionistas ante un entorno desafiante.