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Empresarios chinos buscan una oportunidad de llegar al mercado mexicano y la renegociación actual del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) puede ser el momento exacto que permita la alianza entre ambas naciones, dijo Karla Loyo, directora de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China.

“Hay un interés creciente de empresas chinas en México, ya hay incluso tres vuelos directos entre ambos países; ellos quieren llegar al mercado mexicano y se están abriendo áreas de oportunidad en muchos sectores. Hemos visto delegaciones y distintas industrias con interés de saber qué ofrece México, qué incentivos”, indicó la directiva.

Compañías chinas, tras el mercado mexicano
Compañías chinas, tras el mercado mexicano

De acuerdo con datos del organismo, China es el segundo socio comercial de México, con un intercambio total de 80 mil millones de dólares. Sin embargo, la balanza es deficitaria para el país, porque le exporta menos de 10% de esa cantidad.

Las principales empresas chinas con presencia en México pertenecen al sector de telecomunicaciones, como Huawei y ZTE. En la industria electrónica destacan Lenovo y HiSense, mientras que en el sector de infraestructura y construcción se incluye a China Harbour.

En transporte y automotrices se incluyen BAIC y JAC, esta última asociada con Grupo Carso, dice Loyo.

Otras firmas en el sector de energía son China Offshore, que ganó en la Ronda 1.4, y en el sector de bancos está ICBC y Bank of China. También en los últimos dos años se ha llegado al récord de tener dos aerolíneas chinas con operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que son China Southwest y Hainan Airlines.

“Según la Secretaría de Economía hay 986 empresas chinas registradas en México; sin embargo, con inversiones significativas son alrededor de 70, enfocadas en los sectores de telecomunicaciones, infraestructura, energía, transporte, petróleo, automotriz, minería, banca y textil”, detalló.

De las empresas mexicanas en China, agrega, el organismo tiene información sobre Grupo Bimbo, Worcester, la primera empresa mexicana en producir en China sus válvulas para petróleo y gas. También están Softek, Nemak, Gruma, KUO, Interceramic, Televisa y una firma de tecnologías de la información llamada Yalo.

“Los principales productos que México importa de China son aparatos electrónicos, eléctricos, celulares, circuitos integrados, máquinas de procesamiento de datos, computadoras, electrodomésticos, televisiones autopartes y plásticos”, detalla.

Por su parte, “los productos que México exporta a China son principalmente minerales como cobre, automóviles y sus autopartes, y aparatos electrónicos como celulares y computadoras”.

Incertidumbre electoral. Frente a las próximas elecciones en México, Loyo dice que las empresas chinas siempre han sido respetuosas de las políticas internas de otros países y ha tenido buena relación con México; sin embargo, reconoce cierta incertidumbre sobre el resultado electoral y considera que muchas empresas están en espera para invertir.

“Una cosa es lo que se dice en campaña y otra en las acciones, México es un país donde el sector empresarial pesa mucho y por eso no es algo que esté preocupando”, menciona.

China ve a México como un puente en el continente, tanto por su ubicación, sus riquezas naturales y acuerdos comerciales con otros países, por esas razones las inversiones son atraídas hacia esta región, dice Loyo.

“Es un momento en que México puede negociar con China y en el que debe tener estrategias para captar inversiones de China, quien después de ser la fábrica del mundo, ahora crea innovaciones, nanotecnología, entre otras cosas”, explica.

Loyo señala que desde hace tiempo existe la posibilidad de la firma de un tratado comercial entre México y China, pero en realidad debe haber un análisis profundo para conocer en dónde están las áreas en que se pueden complementar ambas naciones.

México, una oportunidad. Para la Cámara de Comercio y Tecnología México-China hay oportunidades en México para atraer inversiones en el sector ferroviario, de construcción, infraestructura y telecomunicaciones, mientras que el país asiático cuenta con empresas de servicios, tecnologías de la información y alimentos.

“Los empresarios deben de salir de su zona de confort, que es vender a Estados Unidos; puede ser un riesgo mayor ir a China, pero también las ganancias pueden ser más grandes, se debe eliminar el pensamiento del freno por la lejanía, el horario, porque otros han logrado tener éxito y es una economía importante”, destaca Loyo.

Andrea Narváez, directora de la Expo China Home Life, indica que mil 500 empresas de ese país estarán en México esta semana en busca de oportunidades de negocio con empresarios locales, ya que consideran que existe una ventana para traer sus productos al mercado nacional.

“El objetivo de los empresarios y fabricantes chinos es trabajar con empresarios, así como ofrecer sus productos a buen precio para que haya un crecimiento mutuo. Los emprendedores que buscan nuevas opciones, productos o innovaciones pueden encontrar una oportunidad con los fabricantes”, señala.

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