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Canon Mexicana, la subsidiaria de la productora de cámaras fotográficas y soluciones de imagen de origen japonés, asegura que no ve riesgos para el crecimiento de su negocio con la futura administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo.
“Estamos preparados para seguir trabajando, en los últimos años no hemos parado de operar, ni de hacer lo que hacemos todos los días, estamos muy confiados en que no hay ninguna razón para que nuestra situación y los empleados cambien”, dijo Carolina Mejía, directora sénior administrativa de la firma.
En entrevista con EL UNIVERSAL, con motivo de los 40 años de presencia de la compañía en México, la indicó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tampoco representa un punto de preocupación por la nula producción de accesorios en el país.
“El TLCAN no nos afecta porque no tenemos producción regional, todos nuestros productos son manufacturados en Japón y otros países asiáticos, no hay un impacto real, al contrario, estamos confiados en que las condiciones macroeconómicas del país son estables para no ver una amenaza”, expresó. Señaló que incluso las distorsiones por el tipo de cambio son asimiladas por la empresa de una manera normal y bajo ciertos parámetros.
¿Nueva planta? Pese a no tener plantas en el país, indicó: “Esto es algo [la nueva planta] que se ha manejado desde hace tiempo a nivel mundial y esperamos que algún día se haga, porque tenemos una de cámaras en Brasil y cuando vimos que se destinó al mercado latinoamericano consideramos que los planes son más cercanos para el territorio. Nos gustaría para generar mayores fuentes de empleo”.
Canon Mexicana, con 350 empleados directos, asegura tener una participación de mercado de 55% en el segmento de cámaras fotográficas, por lo que es el primer lugar en este nicho. La empresa aumentó s us ventas anuales en un dígito alto en 2017, es decir, su tasa de crecimiento se ubicó entre 5% y 10%.