Estados Unidos llegó una vez más a la fiebre de consumo del “viernes negro”, una costumbre que se extiende por varias décadas pero que, según pasa el tiempo, va perdiendo entusiasmo y el perfil original.
Los centros comerciales amanecieron con las tradicionales colas de gente esperando la apertura para aprovechar las rebajas, aunque algunas se adelantaron desde el jueves.
No se espera que las cifras sobre el volumen de ventas se conozcan antes de la semana que viene, porque las cadenas comerciales suelen arrastrar los resultados del fin de semana y del “ciberlunes”, pero se cree que los datos serán mejores que en 2016.
El Black Friday comenzó a mediados de los 70 en Estados Unidos. Pero el cambio de costumbres entre los consumidores, que cada día apuestan más por las ventas por internet están restándole importancia a la fecha.
Si se trata de beneficios por esta fecha, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, sí puede estar contento, ya que gracias a este avance de Amazon se ha colocado provisionalmente como la persona más rica del mundo, con una fortuna de unos 100 mil millones de dólares.