solicitó el desembolso restante del Tramo 2 por 675 millones de dólares, como parte del DIP Financing obtenido hasta por mil millones de dólares.
Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, comentó que el desembolso final es un paso importante en el proceso de reestructura de la aerolínea que proporcionará liquidez para cumplir con las obligaciones en el curso ordinario del negocio, de manera oportuna y ordenada.
“Nos dará la flexibilidad para continuar nuestro proceso de reestructura con el objetivo de salir fortalecidos del mismo”, indicó Conesa, en un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Como informó la aerolínea en su evento relevante del 13 de agosto de 2020, el Tramo 2 del DIP Financing puede convertirse, a opción del acreedor, en acciones de la compañía una vez reestructurada, sujeto a ciertas condiciones y a las aprobaciones corporativas y regulatorias aplicables (incluyendo la asamblea de accionistas de Aeroméxico) para la emisión de las acciones correspondientes .
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Con la finalidad de llevar a cabo la conversión en acciones de la deuda bajo los créditos no garantizados, reconocidos en el proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 , en un porcentaje aún por determinar y la conversión del Tramo 2 del DIP Financing, la asamblea de accionistas de Aeroméxico deberá aprobar un aumento en el capital social.
En caso de que los acreedores del DIP Financing ejerzan su opción de convertir en acciones el importe del Tramo 2 del DIP Financing, después del correspondiente aumento de capital, los actuales accionistas se diluirán casi por completo, de modo que su participación accionaria restante probablemente sea mínima, si la hubiera, en el entendido de que los accionistas distintos de los que han acordado no ejercer derechos de preferencia conforme a lo que acordaron en el Convenio de Apoyo de los Accionistas podrán ejercer sus derechos de preferencia sujeto a varias condiciones aún por determinarse.
Asmimismo, el precio de cotización de las acciones de Aeroméxico ha sido volátil desde el inicio de su procedimiento de reestructura bajo el Capítulo 11 y puede disminuir significativamente su valor en el futuro, adviritó la empresa.
Por lo tanto, cualquier transacción sobre las acciones durante el proceso del Capítulo 11 es altamente especulativa e implica riesgos sustanciales para los compradores.
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“Las futuras recuperaciones de nuestros accionistas con motivo del procedimiento bajo el Capítulo 11 dependerán de nuestra capacidad para negociar y confirmar un Plan de Reestructura, los términos de dicho Plan, la recuperación de nuestro negocio con motivo de la pandemia por el Covid-19 y el valor futuro de nuestros activos una vez convertidos nuestros pasivos en acciones”, indicó Aeroméxico.
Aunque no se puede saber el tratamiento que tendrá el precio de la acción bajo el futuro Plan, la aerolínea considera que es poco probable que los accionistas reciban una recuperación a través del Plan, ya que se espera que las deudas no garantizadas no sean pagadas en su totalidad y tengan que convertirse en nuevas acciones que serán emitidas por la compañía.
En consecuencia, existe un riesgo significativo de que los accionistas no reciban recuperación, o sólo una recuperación nominal, dentro del marco del procedimiento de reestructura bajo el Capítulo 11 .
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