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El “factor tlacoyo” parece haber sido pasado por alto hasta ahora en el afán de la próxima administración, que encabezará el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para descentralizar 12 secretarías y 15 entidades del gobierno federal.
Los comercios formales e informales dedicados a la preparación y venta de alimentos que se ubican cerca de las dependencias que serán trasladadas de la Ciudad de México a otros estados sufrirán un impacto en ventas, según confirman empleados de esos locales.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se pudo constatar que la mayoría son negocios familiares, y en ocasiones hasta tres familias dependen de los ingresos por las ventas del día.
Desde temprano, estos locales venden desayunos, café o jugos, y para la hora de la comida los empleados de estas dependencias acuden a fondas, restaurantes, o puestos de alimentos que están a metros de su lugar de trabajo.
“Sí nos va a afectar, pues dejaremos de vender y perderemos clientes. Si dejamos de vender, nuestra paga también se puede reducir”, advierte Hugo Pérez, cocinero de Mi Fondita, establecimiento cercano a las oficinas del SAT de la Torre del Caballito. Esta entidad se trasladará a Mexicali, de acuerdo con los planes de AMLO.
En una situación similar se encuentra el señor Óscar, quien pide ser identificado así, y dice ser uno de los responsables del restaurante París, en la misma zona.
“Si nos afecta porque estamos acostumbrados a que el personal del SAT venga a consumir. Desde ahora estamos buscando opciones para atraer nuevos clientes, hacer promociones”, afirma.
Cambio no tan drástico. Hace dos años, en la sede de la Secretaría de Economía, ubicada en la colonia Condesa, comenzó una serie de trabajos para reforzar la estructura del edificio, lo que obligó a trasladar a la plantilla laboral a un edificio ubicado en Paseo de la Reforma #296. Sin embargo, el plan de López Obrador es trasladar a la dependencia a Monterrey, Nuevo León.
Este cambio lo resintieron los negocios cercanos, y por ejemplo Manuel García, quien está al frente de la fonda Las Cazuelas, comenta que “quizá no eran muchos clientes los que venían de la secretaría, pero sí sentimos ese cambio”.
Manuel, que ha trabajado toda su vida en este negocio, cree que habrá un efecto en los demás establecimientos.
Incertidumbre... A metros de las oficinas centrales de la SEP, en el centro de la CDMX, se encuentra un pasaje con casi diez locales. Los planes de López Obrador apuntan a mudar esta secretaría a Puebla. Mientras tanto, en el pasaje se ubican los tacos El Puma, negocio que es atendido por dos personas.
“Tenemos muchos clientes aquí de la SEP. En las ventas, no solamente vienen ellos, pero nunca nos ha pasado eso de que se van, y no sabemos cómo vienen las cosas”, comenta el encargado del lugar, quien se reserva su nombre.
“El cliente que ya no va a venir, claro que sí nos afectaría”, dice Israel, encargado de despachar en la Taquería Tlaquepaque.