Si bien el norte del país y la industria manufacturera serán los ganadores con la relocalización (nearshoring), otras regiones y sectores podrían verse beneficiados con un efecto de contagio o derrama, aseguró el Banco de México (Banxico).
“Hay que tener muy presente todo este efecto de derrama cuando pensamos en la relocalización”, dijo la directora general de Investigación Económica, Alejandrina Salcedo Cisneros.
Durante la presentación del Reporte de Economías Regionales, estableció que este proceso de la relocalización no nada más será para las nuevas empresas que van a generar aquello que se va a exportar, sino con efectos de derrama en todos los sectores.
Mencionó como natural a la región del norte como la más beneficiada en mayor medida, dada la alta integración con la frontera, y sería un lugar natural para recibir esta relocalización.
Sin embargo, aseguró que todas las regiones tienen potencial de salir favorecidas, según los comentarios que recibió el banco en una encuesta. Sin embargo, ve importante tener un entorno favorable para la inversión.
La productividad será clave no sólo en producción exportadora, sino para que muchos sectores aprovechen la oportunidad y no sólo las manufacturas, ponderó.
Como ejemplo del efecto derrama, Cisneros señaló al sector de la educación, pues de acuerdo con los directivos ya se están alistando para recibir a más alumnos entre las personas que van a trabajar cerca de los puntos de relocalización de las empresas.
También otros servicios como el de alimentación de los trabajadores y los insumos para proveer a industrias como la construcción y minería, detalló.
Anticipan ventajas
Directivos de empresas consultados por Banxico confirmaron que la relocalización ocurre.
En concreto, señalaron que las empresas se han instalado poco a poco en México y que han observado una mayor demanda de compañías extranjeras, por lo que han incrementado su producción o planean hacerlo.
Además, han observado una mayor ocupación y construcción de bodegas y parques industriales, así como un alza en la demanda de espacios de oficinas.
Según un reporte del banco central, 21.5% de las empresas consultadas anticipa ver los mayores beneficios durante 2023, en tanto que casi el doble (40.6%) espera que se reflejen más adelante, entre 2024 y 2025.
Una fracción (26.2%) prevé que este proceso tomará más tiempo y que los mayores efectos se materializarían después de 2026.
El análisis arrojó también que 42.5% mencionó que han sostenido conversaciones en su empresa sobre las formas en las que pueden beneficiarse del fenómeno, lo que implica que perciben que sus empresas pueden verse favorecidas, pero los planes están aún en una etapa incipiente.