Se ha hablado mucho de la relocalización de las cadenas productivas hacia México, nearshoring, pero en el sector de autopartes el verdadero impacto en mayor producción de componentes se verá hasta 2024 y 2025, indicó Armando Cortés, nuevo director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA)
La organización estima que este año se producirán autopartes por 112 mil millones de dólares, una cifra récord, gracias a la ampliación de las líneas de producción ya establecidas, y a la llegada de nuevas inversiones de Asia, Norteamérica y Europa.
La semana pasada, de hecho, un grupo de inversionistas provenientes de Taiwán estuvieron analizando si trasladaban procesos de producción de semiconductores a México, agregó Cortés.
De acuerdo con la INA, las regiones más beneficiadas por la relocalización de las cadenas de suministro son el norte, donde ya se fabrica 52% de las autopartes; el bajío donde se elabora 30%; y la zona centro del país que participa con 15% de la producción de autopartes.
“Eso no significa que no haya otras regiones que se vayan a incorporar”, apuntó Cortés en entrevista con EL UNIVERSAL.
En el ranking de estados, el top cinco de los productores de autopartes en México son: Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Guanajuato y Querétaro.
“El efecto del nearshoring, en un primer momento, tiende a establecerse donde hay un mayor desarrollo industrial, pero finalmente será para todos.
“Ahora el home office permite que muchas personas, independientemente de donde se encuentren, pueden participar en el proceso de diseño ya que el hecho físico de dónde estás no es una limitante. Puedes estar en cualquier estado”, comentó Cortés.
El director de la INA agregó que la implementación del T-MEC contribuye a elevar la producción de componentes en el país, pues el próximo 1 de julio se tiene que cumplir con el incremento de 62.5% a 75% del valor de contenido regional para un auto fabricado en América del Norte.
“El hecho de tener contenidos más estrictos hace que cada vez más empresas se quieran establecer en el país y eso es positivo para México. En la medida en que tengas más integración eres más competitivo. Tienes mejores costos logísticos, se aprovechan las ventajas competitivas del país y la mano de obra calificada. Vemos con optimismo que ese 75% se pueda superar. La idea es que cada vez más componentes se produzcan en la región”, expuso.
Los 112 mil millones de dólares de producción de autopartes que se estiman para 2023 todavía no contemplan las compras que realizará BMW para la fabricación de autos eléctricos en San Luis Potosí; ni Tesla en Nuevo León, ya que ambas plantas inician operaciones hasta después de 2025.
El director general de INA dijo que la infraestructura tiene que irse transformando en función de la demanda existente tanto en puertos, carreteras y electricidad.
“Esta demanda a partir del nearshoring va a requerir un esfuerzo adicional en materia de infraestructura. Creemos que el nearshoring es un proceso de semanas o meses y en realidad es un proceso que lleva años.